Cultura

La Feria Internacional del Libro agoniza

Los editores cuestionan la utilidad de LIBER, que se cierra hoy, en la era de la comunicación online. Mondadori, entre otros, no estuvo en la edición de este año. Crece el negocio digital.

BARCELONA // «Triste». «Desolador». «No hay nadie». «Esto acabará desapareciendo». Estas son las apreciaciones más escuchadas estos días en la 30º Feria Internacional del Libro (LIBER) que se celebra en Barcelona y que cierra sus puertas este viernes. Es el encuentro que cada año reúne a editores y distribuidores para que la gran rueda del negocio editorial siga girando cada temporada. Este es el lugar donde se cierran los pedidos de libros. Es el sitio donde los editores, en esta ocasión más de 450, cuadran sus cuentas para que los libros formen parte en un futuro de las librerías. Sin embargo, como muchos han resaltado, a pesar de que el contacto humano siga siendo importante, hoy es una feria caduca. «La comunicación se hace ya vía online», decía un editor. «Existiendo ferias como la Fráncfort, que se celebrará la semana que viene, y Guadalajara, en México, esta no tiene mucho sentido», apuntaba otro. Mucho más en tiempos de crisis y cuando las relaciones apenas se hacen ya con los distribuidores españoles sino que la vista está puesta en países como Chile y Perú, economías en alza que son las que más están solicitando los libros de las editoriales españolas.

Las ediciones digitales subieron un 43% en 2011

No obstante, más allá de que sean muchos los sellos que ya no acuden al LIBER (este año, por ejemplo,  Mondadori no estaba), el encuentro ha destapado el creciente volumen de negocio en el sector digital. Eso sí, desde una perspectiva que nada tiene que ver con la de las editoriales. A la feria no han acudido sellos exclusivamente digitales. Tampoco estaban las grandes tiendas online como Amazon o Google, si bien sus agentes sí pululaban por los pasillos. En esta feria, que ha coincidido con la publicación de los datos del Ministerio de Cultura que registraban un aumento del 43% en la edición digital en 2011 con respecto a 2010 llegando al 15,9% de todos los libros que se editan en España, se ha descubierto el posicionamiento de empresas tecnológicas (muchas de ellas nuevas) en el negocio editorial digital.

Casi al final del pabellón en el que se ha desarrollado la feria, varios stands resumían la transformación del sector: distribuidoras digitales como e-Libro (distribución de ebooks en formato pdf),  Bookmasters (firma de distribución norteamericana que también se ha lanzado al digital), Bookwire (un agregador online de ebooks: te permite encontrar libros electrónicos en las diferentes plataformas), su versión española, ibuksgrup, o Libranda, distribuidora formada por las grandes editoriales españolas; empresas que buscan crear una comunidad de lectores en la red como Boolino (una red social española sobre libros infantiles); plataformas online para la publicación de revistas digitales como la también española Bluevista; empresas que se encargan de la creación de apps para revistas, como itbooks (también española);  aquellas que se encargan de desarrollar la tecnología para enriquecer (con imágenes, sonidos) los ebooks, como Fotolia, una empresa creada por dos franceses en 2004 y dedicada al negocio audivisual que también se ha lanzado al editorial; y, por último, Odilo TK, una empresa española con una de las propuestas más interesantes: aportan la tecnología necesaria (llamada cloud computing) para el préstamo de ebooks de las bibliotecas.

La cuestión digital también ha estado presente en las conferencias. Una decisión interesante, ya que a día de hoy, aunque la facturación de ebooks aún sean escasa (72,60 millones de euros, lo que supone un 2,8% de la facturación total del sector en 2011, según los datos de la Federación del Gremio de Editores) ya hay 350.000 e-readers y un millón de tabletas en el mercado español. Dispositivos sí, contenidos vendidos, no. En las mesas redondas se ha reflexionado sobre el inquietante tema del precio del libro electrónico (¿tiene que ser fijo, libre o flexible?), a pesar de que para algunos como Ángel María Herrera, editor de Bubok, sea «un debate estéril». «No tenemos la fórmula, pero antes que el precio lo más importante es la estrategia que tengas para el libro», apuntaba.

Boom de autopublicación

La autopublicación ha sido otro de los debates más acalorados: en EEUU más de un millón de ebooks son autopublicados, de hecho, el gran boom 50 sombras de Grey procede de la autopublicación hasta que lo compró Random House. Si será un negocio rentable en España aún no está por ver, aunque desde Bubok insistieron en que es un negocio solvente. Y entre otros asuntos también se ha debatido sobre la crítica literaria en Internet. ¿La función del crítico debe convertirse en la de un prescriptor, reseñista que pueda ayudar al usuario? Hay distintas opiniones al respecto. Como defendía el periodista y crítico Ricard Ruiz, quizá Internet no sea el lugar para la crítica. El futuro dirá si aparecen referentes críticos en el ámbito digital como los totems de la prensa escrita.

 La industria editorial está ante numerosos retos. El LIBER, con los stands de empresas tecnológicas, con las conferencias sobre la transformación digital, así lo ha puesto de manifiesto y la conclusión, como manifestaba un editor de ebooks, sólo admite un sustantivo: reinvención. Su hermana mayor, Fráncfort, que se celebra la semana que viene, puede marcar el camino.

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Comentarios
  1. Hola a todos,

    Como persona joven que trata de entender el sector editorial considero que LIBER ha sido muy positivo. En el artículo se recoge la opinión de un editor anónimo que nos decía “La comunicación se hace ya vía online». Precisamente creo que uno de los retos de nuestro sector es conseguir que el mundo de los libros y las letras siga teniendo una dimensión humana, pensada según las necesidades de las personas y no de las grandes empresas(mayormente tecnológicas, multinacionales y de EEUU). La comunicación on-line es positiva pero no deja de empobrecer la experiencia humana en muchos sentidos. Un encuentro cara a cara es muy necesario.

    Tampoco comprendo la parte donde se dice «el encuentro ha destapado el creciente volumen de negocio en el sector digital. Eso sí, desde una perspectiva que nada tiene que ver con la de las editoriales». Precisamente uno de los principales objetivos de la feria ha sido acercar a las editoriales al mundo del digital y creo que se ha cumplido en parte. Los editores son lo que conocen a los autores y el contenido y debe jugar un rol esencial.

    Creo por último que el artículo, teniendo aspectos positivos, no recoge toda la complejidad del encuentro. Por supuesto que se pueden hacer mejoras pero para mi en España no podemos prescindir de un foro como este.

    Un saludo
    Antonio Pérez-Adsuar
    @EcosdeSumer

  2. A ver, Paula, Mondadori tampoco estuvo en LIBER 2011 en Madrid. ¿Por qué entonces hablas de la ausencia de esta empresa en LIBER 2012 como si fuera la primera vez («este año, por ejemplo, Mondadori no estaba») que falta a una edición de esta feria?

    Listado de expositores en LIBER 2011 en Madrid (no, no aparece Mondadori, porque sencillamente, al igual que en esta de 2012, no asistió):

    http://www.ifema.es/web/ferias/liber/2011/pdf/plano_expo.pdf

    (Encontrando en este medio la misma falta de rigor que en el resto de medios… y basta con irse a la edición de LIBER 2011, con todos los datos disponibles en unos pocos clics, para informarse…

    Pero claro, yo no soy periodista y luego hay periodistas que se quejan de intrusismo profesional, del llamado ‘periodismo ciudadano’, cuando la realidad es que hay gente que sin ser periodista se encarga de contrastar datos… esas cosas que debería hacer un periodista y que vete tú a saber por qué la mayoría ha dejado de hacerlo.

    Antes no teníamos posibilidad de ir a las fuentes originales, sólo los periodistas podíais hacerlo. Ahora cualquiera puede consultar la fuente original donde están los datos y comprobar si lo que cuenta un periodista se ajusta o no a la realidad. En este caso, como en tantos otros, lamentablemente no.

    Y encima en un medio que presume de lo que presume. En fin… seguiré buscando periodismo de verdad, pero no en este medio.)

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