"Desde la transición en los años 70 no ha habido tanta necesidad de información periodística"

MADRID // En plena crisis económica, este martes ve la luz eldiario.es, un periódico digital dirigido por Ignacio Escolar (Burgos, 1975). El que fue director fundacional del diario Público, cuya edición en papel se cerró en febrero en medio de un concurso de acreedores, ha montado un equipo de profesionales para hacer realidad un proyecto que lleva en la cabeza desde hace mucho tiempo.

¿La crisis es buen momento para lanzar un nuevo medio de comunicación?
Es un buen momento porque no podría haber más noticias en busca de periodistas que las cuenten, y porque la crisis ha debilitado mucho a todos los medios. Pero también es un mal momento porque económicamente es muy difícil poner en marcha cualquier negocio y más uno como el nuestro, que tiene una dependencia, no absoluta pero sí importante, de la publicidad. Para montar eldiario.es se nos juntan dos cosas, la oportunidad editorial y la dificultad económica, pero creo que lo podemos hacer.

¿Qué podemos esperar de El Diario?
Vamos a ser un diario digital centrado en la información económica y política. Esto abarca lo que en otros medios se llamaría la sección de Sociedad, que incluye sanidad, educación, recortes sociales, inmigración. Pero no consideramos Sociedad los sucesos o la información de gente. En este sentido, la sección de Economía para nosotros no es la bolsa y la información sobre las cotizaciones de las empresas, sino los temas económicos que afectan a los ciudadanos, lo cual también es política. Somos un medio sobre política en el amplio sentido del término, un medio que habla de los temas que afectan al común de los ciudadanos. No pretendemos ser un diario generalista, no vamos a contar los deportes, no vamos a contar toda la información internacional, no vamos a tener un arranque en cultura, aunque vamos a tener un apartado de cultura en pocas semanas. En internet no tienes la obligación de contar todas las noticias porque los lectores consumen muchas fuentes de información. Vamos a tener agencias pero no haremos una cobertura de última hora.

¿En qué os diferenciáis en los muchos medios digitales?
Tenemos varias ventajas. Primero, ya contamos con una base sobre la que crecer, que es el tráfico que hemos conseguido con Zona Crítica en estos meses y también lo que yo llevo haciendo con escolar.net desde hace años. En estadísticas internas estamos en torno a 1,3 millones de visitas únicas al mes durante este verano. En Nielsen nos dan 650.000. Muchos otros proyectos digitales murieron porque se habían gastado todo el capital para llegar a este punto en audiencia que nosotros ya tenemos.

¿A qué tipo de público queréis llegar?
Nos dirigimos a un público generalista, a gente que siente preocupación por el mundo que les rodea desde el punto de vista político. No vamos a hacer un medio para especialistas, políticos y periodistas, sino para lectores. Nos dirigimos a un tipo de lector involucrado y comprometido. No tenemos como objetivo ser el medio más leído en Internet pero tampoco somos un medio de nicho.

¿Entonces os veis como competencia de los grandes medios?
Ahora mismo no, pero a medio plazo todos lo medios digitales compiten. Los grandes medios son como los clubes de fútbol y baloncesto, donde los beneficios del equipo de fútbol subvencionan al de baloncesto. Ahora que el fútbol gana menos, esto cambia, y acabamos jugando en la misma liga.

¿De dónde viene vuestra financiación?
Casi todos somos periodistas o gente relacionada con la prensa que ha aportado diferentes cantidades al capital. Con este dinero somos capaces de aguantar un año casi sin ingresos. Vamos a tener una estructura de redacción suficiente, somos 12 personas. Todo el mundo cobra, los contratos son indefinidos. Son sueldos bajos pero dignos. Tampoco hemos buscado dinero por buscar dinero. A alguna gente interesada en invertir le dijimos que no, o que esperase hasta otro momento porque queríamos que la gente que invirtiese fuera gente involucrada en el proyecto. No hemos buscado inversores de capital ni hemos acudido a los bancos porque no nos hacía falta y porque creemos que podría complicar la independencia del medio. Soy el principal accionista, con una participación no mayoritaria pero sí muy amplia. Las personas que estamos en la redacción y en el día a día manejamos más del 50% de la empresa. Somos una sociedad limitada que funciona como una empresa pero con una estructura periodística.

Además de la publicidad, ¿de dónde vienen los ingresos?
Vamos a tener también socios. Los lectores pueden suscribirse por cinco euros al mes, lo que les da derechos que no tienen los demás lectores. Tendrán un espacio especial en la parte de participación y los comentarios. Para nosotros es también una manera de crear una comunidad rica, sin trolls, porque alguien que destina un poco de dinero no se va a dedicar a insultar y agredir a otra gente en la web. Luego queremos hacer reuniones con los lectores para que nos cuenten cómo ven el diario. También van a tener un sistema para leer antes que el resto determinados artículos. Y a medio plazo estamos pensando en hacer una publicación en papel, una revista en papel trimestral monográfica que será para socios. Lo que queremos es que la gente que considera que este periódico es importante para ellos nos ayude a mantenerlo abierto. La publicidad no es suficiente para conseguir el punto de equilibrio de un proyecto de este tipo. La publicidad que paga bien compromete tu independencia. Sin embargo, la información estará abierta para todos aquellos que no pueden pagar.

Los grandes medios están recortando en la materia prima, el periodismo de calle o investigación, y este vacío se llena cada vez más con opinadores, blogueros etc..
Casi todo el periodismo amateur que se está haciendo, blogs, twitter, es opinión. Nosotros queremos separar muy bien la opinión de la información. Hasta ahora hemos dado mucha opinión porque era más bien un blog, pero a partir de ahora vamos a ser un medio que dará mucha información. La opinión también se ha degradado y está peor pagada que hace cinco años. Pero la información se ha degradado aún más. Si un columnista tiene que escribir siete artículos por semana en vez de tres, no se nota tanto. Pero si un periodista tiene que hacer siete reportajes en vez de tres, la calidad es mucho peor.

Dijiste que la crisis es una oportunidad para un nuevo medio. ¿Existe el riesgo de que la gente se harte un poco de tantas malas noticias?

No, creo que la gente tiene más demanda de información que nunca. Aunque las malas noticias no te agradan, a la vez son las que más te afectan. Hoy ya no sientes solo curiosidad por la actualidad, sino que la sigues porque cambia tu vida. Desde los años setenta, con la transición, en España no ha habido un tiempo con tanto interés por la información periodística. Al mismo tiempo, la crisis ha dejado a los medios más débiles que nunca. Por eso creemos que es una oportunidad para lo que estamos haciendo y para lo que estáis haciendo vosotros [en La Marea].