Política
Mas apuesta por dotar a Catalunya de “estructuras de estado”
Populares y socialistas reclaman al president que abandone la ambigüedad y aclare si su opción es la negociación con España o la independencia.
BARCELONA // Cientos de miles de catalanes salieron el martes, el día de la Diada, a las calles para reclamar la independencia. La histórica manifestación ha situado el independentismo en la primera línea del catalanismo político, y para la mayoría de formaciones, representa un antes y un después en el debate sobre el encaje de Catalunya en España. La proclama unánime por la independencia superó incluso la hoja de ruta del Govern de Artur Mas, centrada en el pacto fiscal. El president de la Generalitat ha dado hoy un pequeño paso al frente asumiendo veladamente el objetivo final de la independencia, pero sin citarla de forma explícita.
“Es el momento de dotar a Catalunya de estructuras de estado”, ha declarado Mas en una esperada comparecencia ante los medios. El president se ha comprometido a profundizar en el proceso de “transición catalana”, si bien no ha establecido aun plazos ni condiciones. «No se hará de la noche al día porque España no nos lo pondrá fácil y porque no existen precedentes de un proceso así en la Unión Europea”, ha advertido, a la vez que destacaba la necesidad de que haya “voluntad, grandes mayorías y capacidad de resistir” para avanzar en ese terreno. Mas no ha querido comprometerse abiertamente a convocar un referéndum sobre la autodeterminación, ni tampoco a un eventual adelanto de las elecciones para concurrir a ellas con la independencia en su programa electoral.
Los otros dos partidos con mayor representación en la cámara catalana, PSC y PPC, han reclamado a Mas que defina de manera inequívoca su postura. Para el primer secretario del PSC, Pere Navarro, la manifestación por la independencia “obliga al Govern y a CiU a abandonar definitivamente la ambigüedad”. Así, Navarro ha instado al president y su partido a que se posicionen sobre si su camino es el del pacto fiscal, “y por tanto la negociación con España”, o la independencia, “que muchos ciudadanos reclamaron ayer”. El PSC se ha comprometido a “tomar nota” de las reivindicaciones de la marcha, pero se reafirma en el federalismo como la solución mas efectiva.
También la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez Camacho, ha pedido a Mas que finalice “el juego a dos bandas”. «No se puede un día impulsar una manifestación independentista, hablar al día siguiente de que se ha iniciado este camino de secesión y después votar en contra de esta vía en el Parlament cuando lo propongan grupos como ERC”, ha advertido. Para Sánchez-Camacho, la independencia es “un camino desconocido, preocupante y que rompe la convivencia social”. «Cuatro de cada cinco catalanes no salieron a manifestarse”, ha subrayado la dirigente popular, que ha asegurado que su partido no seguirá dando su apoyo al Govern porque este “ha cambiado las prioridades dejando de lado la salida de la crisis”.
Por su parte, Joan Herrera, presidente del grupo parlamentario de ICV-EUiA, ha defendido que la marcha por la independencia marcará el calendario político a partir de ahora. Sin embargo, ha replicado a Mas que no se puede construir estructuras de estado “cuando se está desmontando el estado del bienestar propio”. Las formaciones que antes de la demostración de fuerza del independentismo ya defendían esta vía, Esquerra Republicana (ERC) y Solidaritat per la Independencia (SI), han advertido hoy al Govern que lo que gran parte de la sociedad catalana reclamó ayer no es una mejora de la financiación para Catalunya ni mayores cuotas de autogobierno, sino la construcción de un estado propio.
Rajoy esconde el bulto
Ni una palabra ha dedicado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a valorar la manifestación por la independencia de la Diada. Rajoy, que el próximo día 20 se reunirá con Mas, ha evitado contestar en su turno de réplica al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, que le ha pedido que se debata en el congreso el aumento “de la tensión territorial y de la tensión social”. Rubalcaba tambien ha instado a Mas a que aclare si quiere dialogar para “convivir” o para profundizar en un “divorcio” de España.
La reacción del Gobierno ha llegado por vía de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que ha reclamado que la marcha de ayer debe de interpretarse “con cierta frialdad”. “No conviene equivocarse en un país con cinco millones de parados”, ha espetado a Mas desde los pasillos del Congreso.
Cómo que «cientos de miles»????