Política
IU y nacionalistas pactarán en Galicia para acabar con la mayoría absoluta de Feijoo
Esta nueva 'Syriza galega' podría obtener representación parlamentaria, algo clave para el futuro del Gobierno de la Xunta
A CORUÑA // Algo se mueve en la izquierda nacionalista gallega. Tras el anuncio del presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo (PP), de que las elecciones se adelantarán al 21 de octubre, los contactos entre los diferentes grupos políticos se intensifican para crear coaliciones que multipliquen las posibilidades de desbancar al PP del poder.
El panorama en el que quedó la izquierda gallega tras la escisión que se produjo en el Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el congreso de marzo, hace que ahora los pactos preelectorales sean más necesarios que nunca. La coalición se dividió en tres: por un lado los que se quedaron en el mismo BNG, los que crearon la plataforma Compromiso por Galicia y los Irmandiños, del carismático líder Xosé Manuel Beiras, que se agruparon en torno A Nova Irmandade Galega (Anova). Por si este puzzle no fuese suficiente, las encuestas anticipan un aumento de los votos dirigidos hacia la Esquerda Unida-Izquierda Unida de Yolanda Díaz, que le convierten en un actor principal en la suma de diputados para el parlamento gallego que acaben con la mayoría popular.
El primero en dar un paso al frente públicamente, ha sido Compromiso por Galicia, quien por boca de su coordinador Xoán Bascuas, ha manifestado la voluntad de su formación de concurrir junto a Anova. El problema de esta propuesta es que la coalición se plantea “a dos bandas”, una situación que excluiría, en principio, a Esquerda Unida y que Anova no ve con buenos ojos.
Y es que el partido de Beiras no está por esa labor de exclusión. El líder gallego, en cambio, apuesta por un frente amplio que incluiría a Esquerda Unida e incluso al BNG. Esta propuesta, que se debatirá este fin de semana por la militancia, se justifica a su juicio por la “situación excepcional y de emergencia” actual y que Beiras llega a comparar con la vivida por el Frente Popular de la Segunda República.
Ahora debe ser la militancia quien hable. La de Esquerda Unida debatirá estos días la propuesta de Beiras, y Compromiso por Galicia por su parte tendrá que replantearse el ofrecimiento a Anova. Mientras tanto, en el BNG mantienen silencio. El tiempo será otro punto a tener en cuenta ya que los partidos deberán comunicar las listas electorales y los pactos de coalición este próximo viernes, 7 de septiembre.
La aritmética también es otra variable a tener en cuenta ya que, en la actualidad, el PP mantiene la mayoría absoluta por un solo diputado (38), por lo que los votos de Esquerda Unida (que tiene un 1%, pero que se ve claramente en ascendencia) y de Terra Galega (con un 1,13%) se antojan como necesarios en una hipotética suma para restar escaños al partido de Feijoo y sumarlos a un frente nacionalista y de izquierdas.
En el otro lado del panorama electoral, el Partido Popular tiene toda una autopista para él. Sin un partido nacionalista de derechas, que supo aglutinar Manuel Fraga en su persona, ni un UPyD fuerte, todos los votos de la derecha parece que serán aglutinados por Núñez Feijoo. Cabe recordar la mala imagen que tiene UPyD, el partido de Rosa Díez, en Galicia. Aún se recuerdan las palabras de Díez de hace dos años cuando definió al ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero como “gallego en el sentido más peyorativo del término”, y el electorado no olvida.
Coalición de izquierdas ya. Izquierda Unida tiene que llegar al poder para frenar al fascismo.
Que poco le queda a la PP de mandar en Galicia
http://www.zasbaidefeis.com/
Como dicen, si entrase Mario Conde al final, si que restaría votos al PP y daría más ventaja a la Izquierda Unida.
«Divide et vinces» Pareciera que los grupúsculos de izquierda estuvieran por la labor de permitir al fascismo gobernar hasta el fin de los tiempos.
El desacuerdo en, qué hacer cuando se alcance el poder, es precisamente lo que nos impide alcanzar ese poder.
Para que hubiera un «Frente Popular» tanto en Galicia como en España y resto de Europa, habría que meter a todos los líderes de Izquierda en un recinto bajo llave, a pan y agua, hasta que establecieran acuerdos mínimos para derrotar al fascismo imperante hoy.
No hay otra.
Una correción en el BNG han quedado los partidos más conservadores con lo que si moderan su discurso le pueden quitar al PP muchos votos (el PP gallego tiene dos almas al gallegista y la españolista y Fraga las supo aglutinar muy bien)
Obersvador2 no BNG non quedaron os mais conservadores. No BNG está a UPG (unión do pobo galego) comunista. Aínda que cos pasos dos anos e sobretodo despois da coalición co PSOE a sua tendencia foi cara ó centro. Aínda así non están os máis moderados, eses están en Compromiso por Galicia que declararon non fai moito que «non irían nun bloque anticapitalista» polo que son e eles mesmos enmárcanse na socialdemocracia.
Siempre es interesante sumar pero la izquierda no debe apuntarse a todo: programa, programa y programa antes que la aritmética y los votos.
¿Pero ya se sabe si al final entra Mario Conde con su partido? Porque ahí sí que se pueden ir un buen puñado de votos de derechas, sobre todo si tiene fugas de algunos nombres importantes del PP…
Lo acojonante es que haya gente capaz de votar a Mario Conde. ¿Ya no queda ética?