Internacional
Moscú prohíbe la marcha del Orgullo Gay durante un siglo
El Tribunal Supremo de la capital rusa avala el veto decretado por las autoridades de la capital rusa // Las integrantes del grupo punk Pussy Riot, condenadas a dos años de cárcel por "incitar al odio religioso".
MADRID // El Tribunal Supremo ruso ha secundado este viernes la homofobia de la que suelen hacer gala las autoridades de la capital rusa. Sus jueces han desestimado la demanda que el activista por los derechos LGTB Nikolay Alexeyev les había dirigido para que anularan la prohibición de las marchas de este colectivo que adoptaron las autoridades moscovitas. No solo eso, Alexeyev había pedido al tribunal la autorización para el Orgullo de los próximos cien años y los jueces han respondido prohibiéndolo durante un siglo, informa la cadena británica BBC.
Aun así, el activista no piensa abandonar una lucha que le ha llevado también a denunciar a otra ciudad rusa, San Petersburgo, por vetar la “propaganda homosexual”. Alexeyev ha anunciado que acudirá al Tribunal Europeo de Estrasburgo para reclamar una condena de la prohibición, presente y futura, de las marchas del Orgullo Gay.
La prohibición de estas marchas, así como las detenciones y la violencia policial que a menudo ha ejercido la policía rusa sobre quienes acudían a ellas, está poniendo en apuros a las autoridades rusas en las instituciones europeas.
En septiembre, el Consejo de Europa examinará la respuesta del Gobierno ruso a una sentencia condenatoria de la Corte Europea de Justicia, en la que se condenaba al Estado ruso a pagar una indemnización a Alexeyev por haberlo discriminado debido a su orientación sexual y su participación en el Orgullo Gay.
Moscú justifica su prohibición del Orgullo alegando que se trata de una fuente potencial de desórdenes públicos y que la mayoría de los moscovistas se oponen a su celebración.
Las Pussy Riot, a la cárcel
El mismo día en que se conocía la prohibición de las marchas del orgullo gay, otro tribunal ruso ha condenado a dos años de cárcel a las tres integrantes del grupo punk femenino Pussy Riot, acusadas de “incitar al odio religioso”. Su delito fue penetrar disfrazadas en una catedral el pasado mes de febrero, en cuyo altar interpretaron algunas de sus canciones más críticas hacia Vladimir Putin, entonces candidato a la presidencia de Rusia. Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos las consideran presas de conciencia.
No me gustan los titulares que echan encima la responsabilidad de un hecho a toda una poblacion, cuando el veto lo realizan un grupo de jueces amparandose en leyes que nadie del pueblo vota.
No se si me explico…
…pero no hay gobierno que cien años dure…
Gallardon estará mirando al resolución para imponerla es Ejjjàña
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