CCOO y UGT exigen al Gobierno que prorrogue la ayuda de 400 euros

MADRID // El nuevo mazazo a los más pobres entre los pobres que prepara el Gobierno ha provocado hoy la reacción de los dos principales sindicatos del país. CCOO y UGT han denunciado que la suspensión del Plan Prepara, que permite a los parados de larga duración que se acogen a programas de formación percibir un subsidio de poco más de 400 euros, dejará sin ingresos de ningún tipo a los 600.000 desempleados que agotan la prestación contributiva cada año.

Las dos centrales mayoritarias aseguran, en un comunicado conjunto, que los argumentos ofrecidos por el Gobierno para justificar este nuevo recorte, que previsiblemente hundirá aun más en la miseria a muchas familias, no se sostienen. El Ejecutivo del Partido Popular defiende que el Plan Prepara no ha servido para encontrar trabajo a los parados de larga duración que se han acogido a él. Un argumento que para los sindicatos es falaz puesto que no puede haber inserción laboral en un contexto económico en el que “no hay trabajo”.

CCOO y UGT denuncian además en su nota la contradicción que supone que mientras el gobierno se escuda en la supuesta falta de eficacia del Plan, al mismo tiempo esté recortando los fondos destinados a las políticas activas de inserción laboral. Por ejemplo, el INEM no ha renovado los contratos de los 1.500 promotores que hasta ahora orientaban a los parados en las oficinas del Servicio Estatal de Empleo Publico.

Para los sindicatos, este servicio ha incumplido “claramente” su compromiso de facilitar a los desempleados las acciones de inserción que se precisan en el compromiso de actividad que los beneficiarios del Plan Prepara deben firmar para percibir la ayuda de 400 euros.

Por todas estas razones, la supresión del Plan Prepara suscita el “total rechazo” de los sindicatos. UGT y CCOO han resaltado que este nuevo golpe a la protección social a los parados, unido a los recortes ya adoptados en las prestaciones por desempleo, «supondrá el aumento del número de desempleados que se quedan absolutamente desprotegidos y sin ningún tipo de cobertura económica».

Los recortes en el personal y los medios del INEM, paralelos a la disminución y supresión de ayudas, se han percibido claramente en las últimas semanas. Pocos son los parados que aseguran haber recibido alguna oferta de trabajo concreta por parte de los servicios estatales de empleo.

Patricio, un trabajador peruano en paro desde hace más de dos años, que precisamente está percibiendo la ayuda de 400 euros, asegura en la oficina de empleo de un céntrico barrio de Madrid no haber recibido “nunca” una llamada del INEM para proponerle un empleo. De nada parece haberle servido a este cristalero de 48 años “haber cumplido todos los requisitos que exige el INEM” para beneficiarse del subsidio que el Gobierno quiere ahora suprimir.

En las oficinas de empleo hay que pedir cita previa llamando a un número de pago, un 901, para recibir orientación laboral e incluso cualquier tipo de información, por básica que ésta sea, sobre la prestación. La paradoja es que, de esta forma, el desempleado tiene que poner dinero de su bolsillo para recibir la información que ya no ofrecen las oficinas de empleo.

Como ha podido comprobar este diario, cuando se trata de despejar dudas sobre prestaciones, posibilidades de inserción laboral, etc, los servicios públicos de empleo remiten siempre al número telefónico de pago, en el que se somete al desempleado a esperas de más de diez minutos, o bien a internet, un medio por el que también se puede obtener la cita previa para acudir a la oficina del INEM y recibir por fin información.Si el desempleado no dispone de acceso a la red, entonces debe llamar al 901 y pagar para ser atendido.