Cultura
Entrevista a Antón Reixa: "La Red debe ser la fiesta de la creación, no un problema"
El nuevo presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) defiende los derechos de autor como medio único para mantener la autonomía e independencia. Reixa cumple tres meses en el cargo.
A CORUÑA // El pasado mes de mayo, Antón Reixa asumió el cargo de nuevo presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Nada más llegar, unas polémicas declaraciones suyas en las que aseguraba que “la banda ancha era “innecesaria”, pusieron en alerta a los internautas. Ahora, meses después parece que modera y matiza su discurso. Nuevos tiempos, colaboración, adaptación y diálogo son los lugares comunes por los que transcurre la entrevista en la que Reixa hace bandera y defensa de los derechos de autor como medio único para mantener la autonomía e independencia.
¿Cuándo decidió meterse en el lío de la SGAE?
Siempre he sido un defensor de los derechos de autor porque creo que redunda en la independencia de los creadores y me dio la medida de lo mal que lo estaba haciendo SGAE el hecho de que el movimiento 15M fuese tan beligerante contra esos derechos de autor. Entonces, en lugar de asumir una posición autocomplaciente, pensé que lo mejor era una vía autocrítica y pensar que algo estábamos haciendo mal. Esta decisión coincide con las detenciones de la anterior cúpula, con lo cual todo empeora porque se constata que se ha robado, se nos ha robado a los autores porque ese dinero viene de nuestras recaudaciones pero se le ha robado también a los ciudadanos y a las empresas que con ese dinero pensaban que estaban contribuyendo a la retribución del derecho de autor…
Y una vez dentro, ¿cómo cambiar esa imagen de la SGAE?
Hay que hacer una pedagogía cara a la población, pero también cara a los autores. La renovación tiene que tener tres objetivos, el primero es reconciliar a los autores con ellos mismos y con su entidad de gestión; el segundo, restaurar las relaciones internacionales, con cooperativas de autores y con acuerdos de reciprocidad; y el tercero debe ser el de restaurar el diálogo con la ciudadanía, tenemos que hacer comprender a las personas que el derecho de autor es un bien civil, que preserva la independencia y la libertad de los creadores. En medio de una economía de mercado, tiene bastante de igualitario que solo se retribuya en la medida que el público utiliza un repertorio, hay que recordar que, normalmente, los autores cuando creamos nuestras obras, no percibimos grandes remuneraciones que cubren ni siquiera parcialmente nuestro trabajo y que eso es una forma de retribución muy acumulativa en el tiempo y creo que bastante democrática. Lo que tenemos es que hacer no es una campaña de comunicación sino instituir unas prácticas y unas constantes de relación pedagógica, humilde y nada prepotente con a ciudadanía…
Y cómo se explica a esa ciudadanía la presencia de un inspector de la SGAE en una boda…
Lo que no se sabe es que, actualmente, lo que cobramos los autores por las músicas en bodas no llega a un euro, lo que significa que una celebración de 200 comensales, que ya es una boda de una pareja que tiene un presupuesto importante para celebrar su matrimonio, no llega a 200 euros lo que se retribuye a los autores. Imagino que hay desconocimiento.
Pero, ¿cómo se explica el cobro de esa cantidad?
Mira, éticamente nacemos capacitados para saber que si circulamos por la vía pública no debemos agredir a otro, lo mismo que si vamos con un vehículo, pero nadie tiene un conocimiento complejo del código de circulación genéticamente, tienes que aprenderlo, tiene que haber educación vial, hay autoescuelas… El derecho de propiedad intelectual es complejo, y lo es en una sociedad en la que está sacralizada la propiedad privada de bienes materiales, por eso hablar de propiedad intelectual que es algo intangible es algo que requiere explicaciones. A mi me gusta insistir mucho en la idea de que el derecho de autor se convierta en un servicio…
¿Un servicio? ¿En qué sentido?
Estamos continuamente dándole vueltas al derecho de autor en Internet. La Red que debería ser la fiesta de la creación, no puede ser que se convierta en un problema. Lo que tenemos que hacer autores y agentes de la distribución digital de contenidos es constituir eso en un servicio de valor añadido para los usuarios. Yo siempre pongo el ejemplo de Spotify, la industria cultural tiene que entender que se acabó aquello de vender soportes, porque al final lo que paga el usuario es el objeto de un vinilo o la logística de un CD. Lo que se debe vender es el intangible del uso y disfrute de ese contenido, y eso es lo que debe tener el valor añadido del servicio. Tardas menos en encontrar una canción en Spotify que en rebuscar entre los cedés de tu discoteca, pero además tienes un acceso a la información sobre los autores, los intérpretes, historia de la canción, versiones diferentes… todo eso es lo que tiene que hacer atractivo para un usuario la utilización de plataformas legales de distribución de contenidos.
Pero debería ser a otro precio…
Sí, tiene que incluir la modulación de los precios y, por supuesto, la forma de pago. Yo creo que hay muchos adolescentes que acceden de forma ilegal a los contenidos porque para pagarlo no tienen otra vía que pedirle la tarjeta de crédito a su padre. Pero todo es un proceso, en la medida que todos vayamos deseando un uso inteligente de las redes, así se hará, no creo que nadie tenga un sentido autodestructivo de la industria cultural. No hay nada más triste que la descarga irregular de un contenido con derecho de autor, es como cuando lees un tuit que dice “son las ocho, me levanto y me voy al gimnasio”, bueno y qué, ¿para eso hemos llegado hasta aquí con toda esta tecnología?
¿Qué grado de culpa tienen las discográficas en el auge de la piratería?
La gran industria discográfica tiene toda la culpa. Vivía en un modelo de negocio muy fácil y muy rentable, en el que lo que cobraban era un sobreprecio sobre coste/producción de los soportes y el marketing. Fíjate que yo recuerdo que los últimos contratos que firmé en mi etapa musical, ya con el CD, y nos penalizaban en los royalties, cobrábamos menos, no entendían que aquel era el soporte del futuro y que luego fue absorvido por la era digital. La industria discográfica tiene mucha responsabilidad, por eso los objetivos de la SGAE es ser muy proactivo en el asentamiento de ese modelo de negocio y hay que hablar con operadores, con distribuidores… es mucho lo que queda por hacer…
Si la SGAE plantase cara a la industria, seguramente los usuarios se pondrían de su parte…
Sí, lo que ocurre es que vivimos en una economía de mercado en la que la industria cultural es toda, es una, es tanto las grandes multinacionales como el autor que se autoedita, se graba y se distribuye desde su casa. La brutalidad de este sistema es que no permite discriminar, por eso muchos, pensando que dañan a la industria multinacional, lo que están es dañando al conjunto de la creación cultural y eso es grave porque hay unos costes de producción y estaríamos generando un ghetto de la propia creación cultural. Esto es un asunto complejo que hay que asumir con mucha paciencia y mucha perseverancia, también es importante que se diferencie el derecho moral del autor, podemos decidir en un momento dado que determinados usos estén libre de pago para los usuarios. Sería hacer convivir el sistema de gestión colectiva con el de creative commons o también entender que el derecho de autor para cosas que tengan que ver con la divulgación científica pueda ser libre… tenemos que adaptar nuestra mentalidad de autores recaudadores a la de autores al servicio de los usuarios.
ufff….si tenemos que esperar tanto tiempo a que publiqueis el comentario…esto no mola…tendría que ser inmediato como en Público..con todos sus defectos eso hace que se genere un diálogo y se pueda entablar el debate…
repetimos, no se le pueden poner muros al viento…el problema son los directivos, no la red.
http://www.zasbaidefeis.com/?p=67290
Vaia conto que tes, Reixa…a propriedade intelectual é nem máís nem menos nociva que calquera outro tipo de propriedad privada…qué nos vés a vender tí agora??
Una recomendación si queréis que el proyecto funcione, tenemos un 80% de medios de derecha en España y lo que está desatendido en el sector de izquierda, comprará mas gente vuestro periódico y entrará mas gente a la web si giráis a la izquierda y dejáis de informar de forma tan aburrida, ¿Por que no hacéis denuncias sociales? Denunciar las injusticias, Urdangarín, las políticas de recortes, Camps las estafas de los bancos, os aseguro que se triplicarán vuestras visitas. Un saludo.
Las denuncias sociales son muy importantes, pero este no aspira a ser un periódico militante (como Diagonal), sino de masas. Claro que en ese aspecto hay una etapa muy difícil de superar, porque hasta que no haya una masa crítica, quienes vamos a conocer el periódico somos precisamente los lectores de perfil más militante.
En cualquier caso y aparte de ese problema, tampoco hay que juzgar al proyecto por esta web, que no deja de ser un blog con más estética. Los dos números en papel fueron de extraordinaria calidad, con aportaciones geniales y muy comprometidos; habrá que ver la calidad del papel mensual que salga a partir de otoño, y cómo queda la página web definitiva, y cómo montamos la parte que llevemos los lectores. Creo que entonces será el momento de juzgar objetivamente.
Uno de los problemas del pensamiento de izquierdas es que es en muchos aspectos autoindulgente. Se encanta a sí mismo cuando se dice lo que quiere escuchar y atiende poco a la crítica. Si llegamos al tuetano de tú comentario, la cosa podría resumirse así: ¿por qué no hacéis un periódico que diga lo que yo quiero oir, en la forma y maneras en que a mi me gusta? Así van las cosas.