Cultura
La Semana Negra reivindica la ilustración y el western
El escritor Fernando Marías y el ilustrador Javier Olivares presentan su último libro, un bello homenaje al cine clásico y las novelas de aventuras. El festival gijonense sirve de marco para el lanzamiento de una nueva colección dedicada a las novelas del oeste.
La Semana Negra de Gijón es un festival que se mueve muy bien entre las fronteras. Así lo ha demostrado durante sus 25 años de historia. Aunque el género negro sea el protagonista aloja también otras formas de creación, muchas veces marginales, como le gusta decir a su fundador Paco Ignacio Taibo, que explotan aquí su expresión. Y en este sentido, ayer le tocó el turno al libro Prisioneros de Zenda (SM) del escritor Fernado Marías y el ilustrador Javier Olivares, un bello homenaje al cine clásico y a las historias de aventuras, que deja en nada los fuegos artificiales y audiovisuales de películas como Piratas
del Caribe.
Durante la presentación del libro, Marías y Olivares se comportaron como dos showman con micrófono en mano mientras iban descubriendo al público las ilustraciones de la obra. Ambos explicaron que el proyecto surgió hace un par de años tras varias conversaciones sobre su amor “a ese cine que nos hacía soñar, como Solo ante el peligro”, recalcó Marías. Así escogieron cuatro relatos, uno sobre piratas, otro sobre zombies, un tercero sobre los acontecimientos del 2 de mayo de 1808 en Madrid y un cuarto que relatara la historia de un militar que cae en las redes del trepador del bosque del norte, “un nombre que inquieta”.
Su objetivo era que el lector disfrutara del género de la aventura,“pero que por encima de la peripecia lo que más importara fuera el corazón humano de los personajes”, afirmó el escritor. Más allá de las letras, la verdadera enjundia del proyecto recayó sobre las ilustraciones. Olivares, que ha trabajado para medios como El País, el desaparecido Público y la revista Orsai, reconoció que es “el libro más ilustrado que he hecho nunca. Son más de cien páginas y en cada relato predomina un color. También hay algunas páginas totalmente en negro porque así lo requería la historia al hablar de la oscuridad”. Pese a ser un libro, la pantalla de cine predomina en todas las escenas. El lector lee, pero en los dibujos puede vislumbrar a aquellos actores que en algunos casos se pusieron las mallas de Robin Hood como Errol Flynn o la vestimenta del Prisionero de Zenda cinematográfico como Ronald Colman. En cada historia predomina además un determinado color, desde el azul de los piratas, al rojo de los zombies, el amarillo de los acontecimientos del 2 de mayo o el blanco del último historia.
“Creo que Javier, más que como un ilustrador, se ha comportado como un director de cine”, apostilló Marías.
Si la ilustración encontró ayer su espacio en la Semana Negra, también lo hizo el western, con la presentación de Frontera, el nuevo sello de la editorial Valdemar. Dirigido por Alfredo Lara, pretende devolver a los lectores aquellas historias que, a pesar de que nacieron entre las páginas de una novela, se hicieron conocidas a partir de su versión en el cine, como Centauros del desierto. “Es un género que está completamente olvidado y muy poca gente sabe que casi todo el cine del oeste que conocemos encontró su inspiración en la literatura”, recordó el escritor Jesús Palacios. Uno de los primeros títulos rescatados es, precisamente, el conjunto de relatos Indian country, de la escritora y antropóloga Dorothy Johnson. En él se encuentran los cuentos Un hombre llamado caballo y El hombre que mató a Liberty Valance, que en 1962 se convirtiría en la famosa película dirigida por John Ford con John Wayne y James Stewart.
“El western ha sufrido una condena hacia el ostracismo por ser popular y venderse en los kioskos. A partir de los ochenta se fue desprestigiando, a pesar de ser novelas con un gran componente político”, resaltó el periodista Víctor Guillot. Con una opinión parecida se expresó el editor Alfredo Lara, quien incluso subrayó como la intelectualidad “tanto de izquierdas como de derechas” había dejado de lado el género y nunca había acudido a sus raíces, pese a que entre sus escritores se encuentran varios ganadores del Pulitzer. “Es increíble cómo incluso ahora con las novelas de Cormac McCarthy se evita poner la etiqueta de western”, recordó Palacios quien repasó algunos de los mejores títulos del género como Warlock, a los que apenas se les ha dado espacio en librerías y prensa. “Quizá por eso es hora de crear un premio para la mejor novela del oeste del año”,apuntó Guillot. Apuntado queda para la próxima Semana Negra.
Siempre se ha distinguido por su clase el de Gijón y que siga, siempre adelante.
Ya quisieramos muchos, que el «Iberoamericano de Huelva» que persigue unos grandes fines,como es, el dar a conocer al mundo el cine de esa Sudamerica olvidada por muchos. Que tuviera, la mitad de respuesta este, que tiene el de Gijón y que se merece.
Enhorabuena a los astures.¡Mucha suerte!
Y otra historia interesante de la Semana Negra, un debate sobre los medios alternativos en la carpa de Stop Deshaucios:
«Fomentar la colaboración entre redacciones, concienciar al público sobre el valor del periodismo, informar sin injerencia de intereses políticos y económicos y armar a la ciudadanía con las herramientas para convertirse en generadora de contenido.»
http://www.atlanticaxxii.com/955/los-medios-alternativos-a-debate-en-la-semana-negra-de-gijon
Ademas, como siempre Asturias siendo solidaria con todo aquel que lo necesita.¡QUE GRANDES SOIS! Adelante y que cunda el ejemplo. Solo el pueblo unido, logrará ser escuchado. Fuerza siempre.
En otro orden de cosas, @acampadaxixon informa de que durante toda la Semana Negra estará recogiendo firmas por la Iniciativa Legislativa Popular de la dación en pago (y respondiendo dudas) la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Asturias, en la carpa del 15M-Gijón.