Cargos rebeldes del PP defienden la lucha minera

MADRID // “Tengo miedo de cómo nos recibirán en los pueblos después de la etapa de León, porque muchos tienen alcaldes del PP”. Cristian Menéndez, de 24 años y uno de los mineros más jóvenes de la marcha negra que llegará a Madrid el 11 de julio, se despedía así el 22 de junio de Mieres (Asturias), en el inicio de la caminata.

Sin embargo, a pesar de que el Gobierno se muestra implacable con las demandas del sector del carbón, cada vez más miembros del partido rompen la férrea disciplina interna, salen en defensa de los mineros y cuestionan el recorte de las ayudas que pretende aplicar el Ministerio de Industria. Según los cálculos de los sindicatos, éste sería del 64%.

El caso más llamativo es el del senador del PP por León, Juan Morano, que llegó a votar a favor de las enmiendas de la oposición en la Cámara Alta, favorables a mantener las ayudas al carbón en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Acto seguido, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, anunció la apertura de un expediente contra Morano, que le supuso una multa de 1.950 euros. Pero el senador no se amilanó: alegó que votó “en conciencia” en defensa de su tierra y recurrirá el castigo.

Alcaldes rebeldes

Otro díscolo fue el alcalde de León, Emiliano Gutiérrez. Inicialmente, advirtió de que las arcas del municipio no podían correr con los gastos del alojamiento y la manutención de los 160 mineros de las columnas de Asturias y Castilla y León. Pero, cuando el aliento de la marcha alcanzaba la periferia de la localidad, lanzó una propuesta sorpresa: que los miembros de la corporación del Ayuntamiento sufragasen de su propio bolsillo la cena y el desayuno de los mineros.

La oposición había reclamado previamente dedicar las dietas de todos los concejales a apoyar la marcha y sus portavoces tildaron a Gutiérrez de “oportunista”. Aquella noche, el ayuntamiento terminó habilitando incluso el polideportivo Margarita Ramos para que los mineros durmiesen.

Pequeños municipios
Además de León, otros ayuntamientos del PP también han apoyado las protestas, al paso de la marcha. Es el caso del alcalde de La Robla, que salió a saludar a los manifestantes y les ofreció un tentempié. Al pueblo de Ciñera, se acercó el primer edil de Pola de Gordón (PP) para saludarles también, les abrió las puertas de un polideportivo para que pasasen la noche e incluso colgó en la web municipal el lazo negro con el lema “Nosotros también somos mineros”.

El de Benavente los recibió en la plaza del pueblo y les alojó en otro espacio deportivo, mientras que el de Mota del Marqués puso a su disposición unas escuelas municipales. En la sede del PP de la calle Génova de Madrid, a diferencia del caso del senador Morano, están haciendo la vista gorda con los alcaldes. Cristian y sus compañeros lo agradecen.