Sociedad
Valencia, arrasada por las llamas por culpa de los recortes
Los habitantes de las zonas afectadas por los dos enormes incendios de Valencia denuncian que la austeridad a toda costa practicada por el gobierno autonómico del Partido Popular ha provocado el "abandono" de los bosques que han quedado reducidos a cenizas. Desde 2010, el cuerpo de bomberos valenciano ha sufrido una reducción del 10% de su personal, denuncia UGT.
Quizás se tarde algún tiempo en saber qué consecuencias pueden tener para la salud los recortes en sanidad que el gobierno del Partido Popular ha anunciado durante estos días. Tal vez haya que esperar algunos años para conocer cómo afectará a nuestra educación la falta de profesores y el hacinamiento de alumnos. Pero sí hay algo que ya se sabe, y es que los recortes tienen buena parte de culpa de la enorme expansión de los dos incendios en Valencia que han consumido unas 50.000 hectáreas en pocos días.
Esta es la mayor denuncia que realizan partidos de la oposición, movimientos sociales y ecologistas, vecinos de las zonas afectadas y todo aquel que conoce de cerca las características del campo valenciano.
Hace un mes, el parlamento valenciano acogía un debate entre el conseller de gobernación, Serafín Castellano y el diputado de Esquerra Unida, Josep Lluís Torró. En él, el diputado de la oposición le reprochaba que “no hay una auténtica política preventiva de incendios porque nunca han creído en políticas preventivas y porque los recortes acumulados ha dejado el personal con una incapacidad manifiesta”.
El responsable del gobierno de Fabra, por su parte, se jactaba de los buenos resultados “gracias a la eficacia” y se defendía de los recortes asegurando que se buscaba la máxima “optimización de los recursos”.
Encontrar las cifras que apoyen una u otra postura es materia imposible. El gobierno valenciano no detalla en sus presupuestos el dinero destinado a prevención de incendios, además hay una extraña duplicidad en la gestión de incendios entre las consellerias de medio ambiente y gobernación. Únicamente se establece una partida muy general que habla de prevención, pero en la que entran muchos conceptos, demasiados y poco detallados.
Los sindicatos sí han hecho una estimación. Según explican desde UGT, no ha habido ninguna nueva oferta de empleo desde el año 2010, con lo que no se cubren las bajas ni las jubilaciones, lo que significa un 10% menos de bomberos encargados de hacer frente al fuego.
Además, los encargados de la primera intervención cuando se declara un fuego vieron reducida su plantilla de 880 a 530, según denuncian los sindicatos e incluso los refuerzos de verano, al menos así fue el año pasado, no empezaron a trabajar hasta el 1 de julio. El fuego no entiende de calendarios y se inició el viernes 29 de junio.
Recortes que está sufriendo el campo valenciano y bien lo saben sus habitantes. Los vecinos de Andilla no dejan de repetir un consejo que nadie toma, “los incendios se evitan en el invierno”. Falta limpieza del campo y creación de cortafuegos que eviten que el fuego se propague y arrase miles de hectáreas sin que se pueda hacer nada.
“Por aquí no se ha visto a nadie en todo el año”, explica Ricardo, “el monte estaba dejado, a uno y otro lado de la carretera estaba lleno de rastrojos, unas matas enormes, eso es gasolina para el monte”, y señala unos pinos calcinados, “al fuego no le ha dado tiempo ni de quemarlos bien, ha arrasado con todo”, remata.
“El año pasado había doce personas vigilando que no pasase nada, y este año solo dos”, le contesta un vecino, “así es imposible, esto cada día está más sucio, más abandonado y preparado para ser quemado, ahora ya podrán construir”. “Abandonado, abandonado”, se repite y agacha la cabeza mientras pasea por la aldea de Osset que a 900 metros de altura tiene todo su término rodeado de cenizas y animales muertos.
Abandono, ese es el otro pilar, junto a los recortes, sobre el que se sustenta la magnitud de esta desgracia, el olvido en el que se encuentra el campo valenciano. La oposición lo escenifica muy claramente, “aquí se ha apostado por la política del ladrillo”, y ahora estamos pagando todos las consecuencias.
“Los que mandan se han olvidado que somos el pulmón de Valencia”, explica María, “y ahora no sabemos qué va a suceder, estamos olvidados, ni siquiera ha venido Rajoy a vernos, si fuésemos un jugador de fútbol…”, y deja su pensamiento en el aire. Las portadas de los periódicos valencianos de este martes seguían hablando del triunfo de la selección española. El incendio de Valencia se había cobrado un muerto algunas horas antes.
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Hallado el cuerpo del piloto fallecido en las tareas de extinción
El cuerpo del piloto de helicóptero fallecido ayer cuando participaba en las tareas de extinción de los incendios de Valencia, José Agustín Nieva Gómez, de 59 años, ha sido hallado hoy a 16 metros de profundidad en el embalse de Forata. El accidente se produjo cuando el aparato que pilotaba el fallecido intentaba repostar agua para sofocar las llamas.