Cultura

Jotdown: “Un día somos fachas, al siguiente rojazos y por la noche mourinhistas o culés”

La revista cultural Jotdown (JD) quería ser analógica y oler a tinta. Así la imaginaban sus creadores a finales de 2010, hasta que hicieron números y decidieron cambiar de rumbo. “La crisis estaba golpeando con más fuerza y, sobre todo, nuestra experiencia en el sector era nula. Ninguno de los que estamos en la dirección somos periodistas ni habíamos trabajado antes en esto”, explica Carles A. Foguet, director de comunicación de JD.

BARCELONA // Los impulsores de Jotdown lanzaron una web el 16 de mayo de 2011. Para ello, no necesitaban demasiada inversión y el formato les permitía ver si el producto que ofrecían gustaba a los lectores. En este último año no solo han conseguido hacerse un hueco entre el público, sino que también se han ganado el respeto de muchos periodistas y críticos culturales.

El éxito ha sido tal que ya han logrado su sueño inicial, ir a la imprenta gracias a un primer número en papel. Además, han creado una editorial, Jot Down Book (JDB). Este sello, además de publicar la revista en papel, empezará a editar libros a partir de septiembre. Y lo hará tanto en formato eBook como en formato tradicional.

La fórmula Jotdown tiene componentes tan secretos como la composición de su equipo directivo, que no figura en ningún lugar. “No tenemos mancheta, ni en la página web ni en nuestro primer número en papel. Desde el principio, decidimos que esta sería nuestra política para evitar lo que ocurre en muchos medios de comunicación: el director acaba teniendo más notoriedad que el propio medio. Así que en JD el protagonismo lo tienen los personajes entrevistados y todos los que contribuyen a que cada día se puedan publicar nuevos contenidos”.

Esta política ha hecho que las siguientes preguntas fueran contestadas por correo electrónico entre varias personas. La referencia última es Carles A. Foguet, quien confirma que “la redacción física está en Barcelona”, aunque de momento se trabaja sobre todo “en modo 2.0”, cada uno desde su casa. En total, JD cuenta con 10 empleados fijos en plantilla y el resto son colaboradores, “la mayoría de ellos, remunerados”.

¿Cuál es la fórmula del éxito de Jotdown?
Hemos intentado responder a esta pregunta varias veces con una sola frase, pero es imposible porque no hay fórmula. Estamos haciendo el producto que a nosotros nos gustaría comprar, de ahí que no nos ajustemos a los parámetros “normales”. Por ejemplo, cada colaborador tiene absoluta libertad en cuanto a temática y extensión -escriben sobre temas que conocen, que les gusta, y utilizan para ello los caracteres que necesitan; no han de ajustarse, el espacio es ilimitado— y esto se nota en el resultado final. El lector agradece esa profundidad, no somos de consumo rápido. Otra cosa muy importante es el tema ideológico; entras a un medio en el que te vas a encontrar entrevistas a Julio Anguita, Ignacio Escolar, César Vidal o Federico Jiménez Losantos.

¿Jotdown promueve la misma pluralidad en la sección de Opinión?
Exactamente la misma, con lo que la primera impresión es un tanto desconcertante. Esa costumbre tan española de etiquetar todo lo que se mueve está resultando en nuestro caso harto complicado; un día somos taurinos, otro fachas, al día siguiente rojazos y al caer la noche mourinhistas o culés. La elección de los personajes a entrevistar no tiene nada que ver con colores, se trata de acceder a personajes que tengan cosas interesantes que contar, que puedan interesar a nuestros lectores.

¿Cómo se logra que, pese a la gran diversidad de colaboradores, haya un estilo Jotdown?
Se logra diciéndoles a todos que son libres, que solo exigimos calidad. Escriben normalmente lo que en otros medios no tiene cabida —por espacio o por temática—, no están encorsetados.

¿Ha sido una sorpresa ver la buena respuesta de los lectores ante entrevistas tan extensas?

Relativamente. Como decíamos un poco más arriba, estamos haciendo el producto que nosotros compraríamos y sabíamos que había más gente a la que le gustaría. La sorpresa quizá sea que haya tanta gente.

La fotografía es más importante en Jotdown que en la mayoría de medios digitales. ¿Qué aporta?

La fotografía tiene la misma importancia para nosotros que los textos y los entrevistados lo agradecen muchísimo. Los que son reacios a ser fotografiados —que han sido unos cuantos hasta el momento— se convencen de inmediato en cuanto les enseñamos nuestro trabajo. La estética es tan importante como el contenido, una cosa va unida a la otra; conseguir ese equilibrio ha sido objetivo prioritario desde el inicio.

¿Cada cuánto publicará JD en papel?
Nuestro objetivo es editar un número impreso trimestralmente, al menos hasta completar la fórmula de Euler. La continuidad dependerá de la respuesta del lector, ya que de momento no tenemos apoyo publicitario.

¿El proyecto ha logrado ya ser sostenible?
Aún no hemos conseguido equilibrar ingresos y gastos, seguimos funcionando con el capital inicial aportado, pero esperamos lograr la sostenibilidad para septiembre.

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Comentarios
  1. Mi más sincera enhorabuena al equipo de JotDown, han creado un periodismo que sí que merece la pena leer. Ánimo, y esperamos que saquéis otro número impreso muy pronto

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