Un Orgullo amenazado

SEVILLA //El 3 de julio de 2005, el Congreso de los Diputados daba luz verde a la ley que modificó el Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Fue el gran logro histórico del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGTB), que de forma masiva se echó a la calle para celebrarlo, en una de las manifestaciones del Orgullo LGTB más multitudinarias que se recuerdan. Siete años después, la defensa del matrimonio igualitario centrará la protesta estatal, que como siempre se celebra en el centro de Madrid.

“Matrimonio igualitario, igualdad sin recortes”. Este será el lema que podrá leerse en la pancarta que abrirá la manifestación del 30 de junio. “El matrimonio entre personas del mismo sexo sigue amenazado por el recurso del PP (interpuesto por los conservadores ante el Tribunal Constitucional en septiembre de 2005), y de esta forma muchas familias se ven amenazadas», explica Boti García, que vivirá su primer Orgullo como presidenta de la Federación Estatal de asociaciones LGTB (FELGTB).

Además, Boti señala que los recortes no son “solo económicos, también lo son en derechos”. Entre ellos, la histórica activista resalta la “eliminación” del Plan Nacional contra el sida y “la invisibilización de la diversidad sexual y de la identidad de género en la educación”, en referencia a la supresión de la asignatura Educación para la Ciudadanía, una de las primeras medidas del Gobierno de Mariano Rajoy.

Un programa controvertido

La manifestación de Madrid partirá de la Puerta de Alcalá y recorrerá la Gran Vía hasta la Plaza de España. Durante toda esta semana, diversas actividades llenan las calles del barrio madrileño de Chueca. En la programación, actividades como una actuación de Kiko Rivera o la gala de Míster Gay amadrinada por Carmen Lomana, han levantado polémica dentro del colectivo LGTB.

En declaraciones a este periódico, Boti García se desmarcó de estas actividades “organizadas por los empresarios”, aunque formen parte de la programación del Orgullo.

El 25 de junio, a iniciativa del PP y PSOE, y con el apoyo de UPyD, y la abstención de IU, el orgullo fue declarado “fiesta popular de Madrid”. El área LGTB de Izquierda Unida en Madrid, así como otros colectivos críticos con la gestión del Orgullo oficial, se posicionó en contra de esta medida. “Abre todavía más el Orgullo a la privatización y al puro negocio”, denuncian desde esta formación política, y aseguran quela moción proviene de Aegal, la asociación de empresarios LGTB cuyo objetivo es dotarse de un marco jurídico “que legalice sus supuestas irregularidades con respecto a la organización del Orgullo, cometidas en connivencia con Miguel Villanueva, vicealcalde de Madrid”, según denunció este área de IU en un comunicado.

Colectivos sociales, bajo el lema #TomaEl Orgullo, herederos del Bloque Crítico LGTB, han celebrado durante toda una semana múltiples actividades. Entre ellas, destaca su propia manifestación por el barrio madrileño de Lavapiés.

El Orgullo Gay conmemora la que fue la primera vez en la que la comunidad LGTB plantó cara en Estados Unidos a una policía que la reprimía y humillaba. Sucedió en el barrio neoyorkino de Greenwich Village, cuando cientos de homosexuales se enfrentaron, el 28 de junio de 1969, a los agentes que habían irrumpido en elbar  Stonewall Inn para llevar a cabo una de sus redadas rutinarias contra los gays.