Opinión
Los intereses de España y la 'piñata'
“¡Es un ataque a España!”, gritó el Gobierno español en pleno cuando Argentina nacionalizó YPF. Muchos ciudadanos se indignaron, claro, porque una cosa es España y otra las multinacionales españolas (...)
“¡Es un ataque a España!”, gritó el Gobierno español en pleno cuando Argentina nacionalizó YPF.
Muchos ciudadanos se indignaron, claro, porque una cosa es España y otra las multinacionales españolas. Y sin embargo, es normal que el establishment político y económico asuma la confusión de la parte con el todo con tanta naturalidad: la mayoría de las multinacionales de la “marca España” que recorren América Latina con aires de reconquista fueron en su día empresas públicas privatizadas con el consenso del tronco político central, muchos de cuyos dirigentes se sientan ahora en sus consejos de administración.
¿Cómo no va a representar Endesa a España si el expresidente José María Aznar, bajo cuyo mandato se completó la privatización, es uno de sus asesores; si su matriz Enel y su filial Chilectra han incorporado a los dos vicepresidentes económicos de José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Solbes y Elena Salgado, respectivamente; si el actual ministro de Economía del PP, Luis de Guindos, se sentaba hasta el pasado diciembre en su consejo, que aún alberga al histórico convergente Miquel Roca, y si David Madí, exponente de la nueva hornada del nacionalismo catalán que rodea a Artur Mas, preside el consejo asesor en Cataluña?
¿Cómo no va a representar Telefónica a España si en su consejo se sienta Fernando Almansa, ex jefe de la Casa Real y hoy asesor privado del Rey, y la empresa mantiene en nómina a Iñaki Urdangarin, yerno del Rey; a Eduardo Zaplana, ministro de José María Aznar y luego portavoz parlamentario de Mariano Rajoy; a Javier de Paz, amigo de Zapatero y su enlace con el mundo económico, y ahora ya también a Iván Rosa, marido de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría?
¿Cómo no van a representar Repsol y Gas Natural Fenosa a España –ambas interconcectadas a través de Caixabank—si la primera tiene en el consejo al ministro de Industria socialista que tanto ayudó a iniciar la privatización, Luis Carlos Croisser; al íntimo amigo del Rey y compañero de cacerías Juan Abelló, y al exvicelehendakari Mario Fernández Pelaz (PNV), además de situar al frente de la filial Petronor al exlíder del PNV Josu Jon Imaz, mientras incluye entre los grandes activos de Gas Natural al expresidente socialista Felipe González?
Eran España y lo siguen siendo. Y siempre han denunciado cualquier asomo de piñata, esa apropiación privada de bienes públicos que como todo el mundo sabe sólo se da en América Latina.
Este medular y preciso artículo también puede llamarse
«La piñata de España con nombre y apellido» . Con el permiso de Pere Rusiñol y de MásPúblico me permito reproducirlo en mi blog http://atriopress.blogspot.com.es
ENJORABUENA Rusiñol por decirlo alto, claro y con nombres y apellidos, sin ataduras.
Pequeño gran artículo Pere. El más lúcido, a la par que simple, que he leido en prensa sobre este asunto desde lo de Repsol en Argentina.