Hablemos de lo que pasa en el Sáhara Occidental

SEÑOR MARIO no se lo cree ni usted que anduvo libre mente por el aaiun sajara eso de las entrevistas abría que verlo marruecos no permite eso encima sabemos que no deja entrar a periodistas ni a diputados en cuanto aterriza el avión vuelta para canarias i eso que son politicos a usted le dejaron entrevistar apersonas estarían los matones del rey de maruecos comiendo ya save mos como actúan esos matones lo triste de todo esto es que España no dice ni dirá nada por que ya sabemos de donde Viene la orden de España no del presidente del gobierno sino del emérito que no permite nada lo relacionado con el sajara vergonzoso pero cierto pobres gentes

DETENIDO POR COLOCAR BANDERAS, CONDENADO POR TRÁFICO DE DROGAS.
«El activista saharaui Ali Saadouni ha sufrido tortura y malos tratos y ya tuvo otra condena de un año y seis meses»
El 11 de abril de 2019 Ali Saadouni decidió colocar la bandera de su país en una rotonda de El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, donde la población saharaui espera que se cumplan las resoluciones de la ONU y poder ejercer su derecho a la autodeterminación, que la ocupación marroquí impide. Ahora ha sido condenado a cinco meses de cárcel por tráfico de drogas, lo que él niega.
Saadouni, que pertenece a un grupo de saharauis que rechazan la documentación marroquí y defienden el derecho a la autodeterminación por medio de acciones no violentas, y Khalinhna Elfak colocaron seis banderas saharauis y después cantaron “Labadil Labadil aán takrir al masir” (no hay solución sin la autodeterminación). Todo esto fue grabado y después difundido por las redes sociales
Al día siguiente Saadouni y Elfak fueron detenidos por policías de paisano en una calle de El Aaiún; Elfak fue dejado en libertad en otra calle y Saadouni estuvo desaparecido hasta el día 13, en que fue presentado ante un tribunal de primera instancia e ingresado en la cárcel Negra bajo la acusación de “posesión de drogas, asalto y agresión contra un policía marroquí”.
La defensa de Saadouni pidió la comparecencia del supuesto policía agredido y de los testigos de la detención, pero la Fiscalía se negó rotundamente.
Algunos familiares relataron que les contó haber estado “en un infierno”: “Le colgaron boca bajo durante horas, estaba deseando la muerte para descansar de las torturas”.
No ha sido la primera vez que la policía marroquí ha utilizado las drogas para amedrentar a este destacado activista de DDHH, que practica la resistencia pacífica y ha denunciado la indiferencia de la Misión de las Naciones Unidas (MINURSO) en el territorio a través de colocación de banderas de la República Saharaui en sus coches.
Ya en 2015 fue detenido durante 48 horas, sufrió tortura y maltratos y se le amenazó con ser acusado de posesión de drogas, como se hace con otros activistas. Lo denunció Reporteros Sin Fronteras (RSF) al referirse a la persecución que sufren los periodistas saharauis: son acusados de presuntos delitos cada vez más “creativos”, como a la periodista Nazha El Khalidi, a la que se imputa ejercer la profesión sin titulo oficial.
Saadouni volvió a ser detenido el 1 de diciembre de 2016 con los activistas Nouradin Elargoubi y Khaliehna Elfak y los tres fueron acusados de agredir a un agente de policía durante el ejercicio de sus funciones; en enero de 2017 les aplicaron una condena de un año y seis meses de prisión. Trasladados a cárceles en territorio marroquí, lejos de sus familias, estuvieron en celdas de aislamiento, hicieron huelgas de hambre y padecieron las consecuencias de los malos tratos y la tortura.
Ahora, Saadouni, que negó las acusaciones y no firmó el atestado policial a pesar de las torturas infligidas, ha sido condenado con aquello con lo que en su día fue amenazado: trafico de drogas.

Toda la responsabilidad de las desgracias e infortunios del Pueblo Saharaui las tiene su mala madrastra, el reino de España, por dejar abandonado a este pueblo en las garras del reino del «hermano» marroquí, una madrastra todavía peor.
¿Pero se puede esperar otra cosa de un reino impuesto por una dictadura para que todo siguiera atado y bien atado?.
Los «hermanos» del reino de España se distinguen por sus leyes democráticas y progresistas, como el reino de Arabia Saudí:
Niño condenado a morir decapitado, con posterior crucifixión pública y desmembramiento.
Arabia Saudita, la monarquía aliada de occidente, planea decapitar, crucificar y desmembrar a un joven condenado por presuntos delitos cometidos cuando solo tenía 10 años de edad, en 2010
Murtaja Qureiris ha sido condenado a morir por decapitación, con la particular petición del fiscal de que su cuerpo sea sometido a la crucifixión pública y la desmembración.

Su delito, haber participado en una concentración de niños de su edad en bicicletas, en la que a través de un megáfono proclamó: «El pueblo reclama derechos humanos».

Sin embargo, su ominoso caso no es el único bajo el régimen monárquico. Según declaraciones públicas por la directora de la ONG británica, Reprieve, Maya Foa, «hay otros muchos jóvenes en el corredor de la muerte saudí, con un riesgo inminente de ejecución por ejercitar su derecho a la libertad de expresión”.
«No hay vulneraciones más graves de la legislación internacional que la ejecución de un niño. Al pedir la pena capital para Murtaja, poco después de ejecutar a otras personas que fueron arrestadas cuando eran adolescentes, el régimen saudí está publicitando su impunidad ante el mundo».
http://canarias-semanal.org/art/25424/corredor-de-la-muerte-infantil-en-arabia-saudi-la-dictadura-amiga-de-occidente

Hace dos anos visite el Sahara Occidental y anduve llibremente por todos lamps, entreviste a personas que huyeron del Polisario, tengo fotos y grabaciónes. No vi nada anormal, ni militares ni policias. La gente se veia Feliz, el comercio buyante. Me reuni con miembros de la Comision de DD. HH. y con lo unico que no estaban muy de acuerdo era la defensa de los gays.