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Una reforma laboral inspirada en la del PP desata la indignación en Francia
La reforma laboral incluye la supresión de facto del límite de 35 horas de trabajo semanales y los despidos por razones económicas, entre otras medidas. La indignación se ha extendido especialmente entre los estudiantes.
Asambleas ciudadanas por todo el país, manifestaciones, decenas de detenciones y una huelga general convocada para el 31 de marzo. La ola de indignación que surgió en Francia a raíz de la propuesta de reforma laboral del Gobierno de François Hollande, inspirada según su ministro de Economía en la reforma laboral de Mariano Rajoy, sigue creciendo a pesar de que el Ejecutivo galo ya ha dado marcha atrás en algunos de sus puntos más polémicos.
Hace más de un mes que Francia vive protestas todas las semanas en contra de la nueva ley laboral. El borrador inicial de esta reforma, definida por la ministra de Trabajo, Myriam el Khomri, como “un refuerzo del diálogo social”, incluye la supresión de facto del límite de 35 horas de trabajo semanales, los despidos por razones económicas, el abaratamiento de las horas suplementarias, la reducción de las indemnizaciones para despedir a trabajadores con más de 20 años de antigüedad y la supresión de los días de baja por fallecimiento de un ser cercano (padres, hijos y pareja), entre otras medidas.
El nuevo giro liberal de François Hollande a poco más de un año para las elecciones presidenciales parece estar volviéndose en su contra. La semana pasada el gobierno francés retiró y suavizó algunos de los puntos más sensibles de su reforma después de que más de medio millón de estudiantes y trabajadores franceses -220.000 según la policía- protestaran en las principales ciudades del país el pasado 9 de marzo. Sin embargo, las manifestaciones y las asambleas ciudadanas siguen celebrándose mientras que la presión de sindicatos, estudiantes y organizaciones civiles va en aumento.
«Nos libramos de Sarkozy y ahora nos encontramos con un gobierno que hace las mismas políticas», declara Elsa, estudiante de 19 años que participa en las manifestaciones. Los principales sindicatos de país, incluido el mayor sindicato de estudiantes (UNEF), lanzaron una petición online en contra de la popularmente conocida como Ley Khomri que consiguió más de un millón de firmas en apenas una semana.
Dany Caligula también es estudiante y se ha hecho famoso gracias a sus vídeos contra la nueva reforma laboral de Hollande. «La lucha contra la Ley El Khomri debe ser el punto de partida para una lucha contra el sistema entero”, opina Dany, quien advierte que el intento del gobierno por acallar las protestas “quizás solo sea una jugada maligna para dar marcha atrás y decir ‘¿véis? Somos de izquierda’ para crear una falsa oposición frente a la derecha».
Inquietudes «absurdas»
Varios puntos de la nueva reforma laboral afectan de forma directa al futuro laboral de los jóvenes franceses, que registran una tasa de desempleo del 25%. Por ejemplo, la conocida como Ley Khomri, que cuenta con el apoyo de Les Républicains, partido de Nicolás Sarkozy, establece hasta cuarenta horas de trabajo para menores de edad en prácticas, jornadas diarias de hasta diez horas para menores de 18 años y reduce las indemnizaciones por despido no justificado y la remuneración de las horas extra. En declaraciones a medios franceses, el ministro de Economía, Emmanuel Macron, declaró que «los jóvenes deben entender que este proyecto de ley es bueno para ellos», mientras que su homóloga en la cartera de Trabajo afirmó que «las inquietudes de los jóvenes son absurdas».
Los intentos del gobierno socialista para acallar las protestas y poner fin a las asambleas de estudiantes y ciudadanos no han hecho más que alimentar la indignación que recorre Francia de norte a sur en estos momentos. Varias decenas de estudiantes han sido detenidos en el último mes por participar en protestas en contra de esta reforma laboral, según fuentes de la policía, mientras que las principales universidades de país, incluidas la Sorbona y la Universidad de Burdeos, cerraron sus administraciones. Otros centros educativos, como la Universidad de Lyon, clausuraron sus campus para impedir la celebración de asambleas generales. La semana pasada el Ministerio de Educación reconoció que 115 escuelas y más de 2.500 institutos permanecieron bloqueados durante los días de protesta, una cifra que va en aumento según el mayor sindicato de estudiantes de secundaria.
En un comunicado difundido este lunes, el principal sindicato de estudiantes denunció que la violencia de las fuerzas de seguridad para disolver las manifestaciones y las asambleas «tienen por objetivo privar a los estudiantes de su derecho de reunión y libertad de expresión». El rectorado de París defendió su actuación alegando «razones de seguridad» pero no dio más explicaciones a los medios.
La nueva ley de trabajo francesa será propuesta de forma oficial el próximo jueves 24 tras recibir el visto bueno del Consejo de Ministros. Inicialmente la presentación oficial de la nueva ley estaba prevista para el 9 de marzo, pero el gobierno francés aplazó la fecha para suavizar la reforma tras comprobar la fuerte contestación que desató en las calles. Los principales sindicatos del país han convocado una huelga general en todo el país para el próximo 31 de marzo.