Internacional
Portugal vota después del vendaval de la troika
A pesar de los duros recortes, los conservadores parten como favoritos en las elecciones generales de este domingo.
Después de Grecia y antes que en España, este domingo les toca a los portugueses dar un veredicto sobre la política de austeridad. Sin embargo, a diferencia de Atenas, la actual coalición de centroderecha parte como favorita en las elecciones generales y no hay nada que se parezca al fenómeno Syriza.
En abril de 2011, el primer ministro socialista, José Socrates –ahora investigado por corrupción-, pidió el rescate internacional y convocó elecciones. Ganaron el liberal PDS del ahora primer ministro Pedro Passos Coelho, que gobernó con el conservador CDS-PP de Paulo Portas.
Bajo la tutela de la troika, Portugal tuvo que llevar a cabo duros recortes del gasto púbico que provocaron manifestaciones masivas y que sólo fueron frenados en algunas ocasiones por los reparos del Tribunal Constitucional.
Se destruyeron miles de empleos en el sector público, y una quinta parte de la población activa emigró o dejó de trabajar, según un estudio de la Universidad de Coimbra.
Pero, al igual que España, Portugal ha vuelto a crecer -0,9% del PIB en 2014, y se prevé un 1,6% para este año-. En Bruselas y Berlín suelen presentar a Passos Coelho como el “alumno bueno” y como prueba de que la política de austeridad da resultados.
El primer ministro portugés, sin embargo, es consciente de que los datos macroeconómicos no bastan para ganar las elecciones. Una vez liberado de la troika, el Gobierno portugués ha aflojado la política de gasto. Ahora promete mayor inversión social y menos impuestos para las empresas. “Con un esfuerzo común podremos subir un escalón en la próxima legislatura”, dijo Passos Coelho.
El Partido Socialista (PS) de António Costa, por su parte, predica contra la austeridad y promete bajar las cotizaciones que pagan los trabajadores. Pero el exalcalde de Lisboa es cauto. “Prefiero asumir um compromiso menor y después ir más allá que prometer ahora algo que no podré cumplir”, dijo en campaña.
En las últimas encuestas, PSD y CDS, que se presentan en una lista común llamada Portugal à Frente, llevan una ventaja sobre el PS de 37% contra 32%. Si ése es el resultado finalmente, no habrá mayoría absoluta de escaños.
A diferencia de otros países, la crisis no ha catapultado a partidos alternativos o de protesta. El tercero en las encuestas son los comunistas de la CDU, con un 10%, seguido por el Bloco de Esquerda, con un 5%. Un gobierno de coalición entre socialistas y comunistas está descartado, con lo cual habrá poca probabilidad para un giro notable hacía la izquierda en Portugal.