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El lobby de la mala alimentación española

España ocupa el primer puesto de obesidad y sobrepeso infantil en la Unión Europea

Los datos sobre mala alimentación y obesidad son cada vez más dramáticos. Actualmente 1.400 millones de personas en el mundo padecen obesidad o sobrepeso y este trastorno alimenticio se cobra la vida de 3,4 millones de personas por año. Pareciera que es el sino de los tiempos, pero nada más lejos de la realidad, se trata de los efectos de un enorme negocio en manos de multinacionales.

En Europa la cifra se eleva al 58%, es decir, una de cada dos. Si nos fijamos en las previsiones futuras, la cosa no hace sino empeorar. Las estimaciones de sobrepeso en diferentes países indican que la pandemia sigue creciendo.

Pero esa cifra, aun siendo alarmante, no es la que más nos debiera preocupar. Lo más preocupante aparece cuando se echa un vistazo a las cifras de obesidad y sobrepeso infantil, porque ahí España ocupa el primer puesto en la Unión Europea y el segundo en el mundo, justo detrás de Estados Unidos, aunque muy cerca.

Actualmente existe suficiente conocimiento, científicamente contrastado, de que, en los países industrializa­dos como el nuestro, determinados nutrientes se consumen en exceso y este desequilibrio alimentario está asociado a un mayor riesgo de obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión arterial, caries dental, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer). Los nu­trientes que consumidos por encima de las recomendaciones nutricionales establecidas se asocian al aumento del riesgo de padecer las citadas enfermedades crónicas son principalmente los ácidos grasos saturados y trans, los azúcares y la sal. De ellos el que, de momento, más se ha escabullido a los sistemas de control es el azúcar y sobretodo en nuestro país, dónde no se ha tomado ninguna medida de control y regulatoria como sí han hecho países europeos de nuestro entorno.

La respuesta a la existencia de este enorme agujero negro hay que buscarla en la sofisticada creación durante los últimos 30 años de un potente lobby que ha logrado crear una arquitectura científica y puertas giratorias que hasta la fecha ha funcionado a la perfección.

El cimiento de este edificio del lobby es crear una narrativa, un argumentario para repetirlo una y otra vez y aleccionar a la administración pública y consumidores, aunque lo que se diga esté negando sin complejos las tesis y recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud).Los mensajes utilizados son que No hay alimentos buenos ni malos, todo depende la dieta en su conjunto,y además el problema de la obesidad es un problema de malos hábitos, sedentarismo y la falta de ejercicio.

Si ese es el cimiento, podemos decir que los pilares del edificio son, en primer lugar obtener como sea y al precio que sea el aval científico y el aval de las administraciones públicas, a sus discursos, sus propuestas y sus productos. En segundo lugar, bloquear las propuestas que inciden en las causas reales de la mala alimentación y sustituirlas por otras propias que actúan como pantalla de protección. En tercer lugar unir su imagen a la salud, emitir el mensaje de que son un actor que hace muchos esfuerzos para conseguir una alimentación sana, que, en definitiva, forman parte activa de la lucha contra la mala alimentación. Pero para que todo este engranaje funcione, necesitan la colaboración necesaria de las administraciones públicas y las organizaciones médicas y de salud.

Una vez conocidos los planos y materiales. ¿Quieren ustedes conocer a algunos de sus arquitectos y aparejadores? En primer lugar nos encontramos con uno de los más importantes actores del entramado azucarero, El Instituto de Estudios del Azúcar y la Remolacha (IEDAR), que es el brazo académico de la industria productora de azúcar. Su objetivo principal no es otro que el de promover y difundir las investigaciones científicas que obtengan unos resultados acordes con los intereses de la industria.

La trayectoria de sus miembros aporta información relevante. Así entre varios encontramos que el comité científico de IDEAR es dirigido por la doctora Carmen Gómez Candela, especialista en endocrinología y nutrición y jefa de sección de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario de la Paz desde el año 1993. También coordina el grupo de investigación en nutrición y alimentos del Instituto de Investigación Sanitaria La Paz (IdiPAZ), y presidió la Federación Española de Sociedades de Nutrición Alimentación y Dietética (FESNAD) desde su fundación en 2002 hasta 2005.
¿Ven ustedes algo raro? ¿No? Sigamos entonces. Ahora les presentamos a ANFABRA (Asociación de Bebidas Refrescantes) que tiene a los dos principales fabricantes de azúcar españoles, AB Azucarera y Acor, como entidades colaboradoras y, sorprendentemente es dirigida desde septiembre de 2012 por Josep Puxeu Rocamora. Josep Puxeu ha sido Secretario de Estado de Medio Rural y Agua en el Ministerio de Medio Ambiente (2008-2001); Secretario General de Agricultura y Alimentación (2005-2008) y Director General de Política Alimentaria (1993-1996).

Ahora tenemos el gusto de presentarles a la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) .La Federación está integrada por un amplio número de sociedades científicas de ámbito estatal. Simplemente con echar un vistazo en su web podemos comprobar ,que participa sin problemas en actividades conjuntas con empresas como Danone, Nestlé, Coca-Cola Company o Puleva. Pero si miramos quien es su presidente, nos encontramos que es Jordi Salas Salvadó, Catedrático de Nutrición y Bromatología, Departamento de Bioquímica y Biotecnología, Universitat Rovira i Virgili, también es miembro del Comité Científico de la AECOSAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Comsumo del Ministerio de Sanidad). También es el Jefe Clínico de Nutrición del Servicio de Medicina Interna, del Hospital Universitario Sant Joan de Déu. Pero lo que más nos interesa aquí es que es presidente de la FESNAD es vocal del Instituto Danone (curiosamente, existe también una Cátedra Danone en este hospital). Una de las más recientes publicaciones de la FESNAD, del que Jordi Salas Salvadó es coautor, es el Documento de Consenso “Evidencia científica sobre el papel del yogur y otras leches fermentadas en la alimentación saludable de la población española”. El documento ha estado financiado por Danone.

Para despedirnos les presentamos por último a la Fundación Alimentum representa la cúspide de la pirámide de los artefactos que ha creado la industria alimentaria para incidir, de la mano de la administración y ciertas sociedades de dietistas y nutricionistas, sobre la población e incrustar su discurso.

La Fundación ha sido creada por la industria alimentaria y actualmente tiene la siguiente composición: Presidencia de PepsiCo, Vicepresidencia de Danone, S.A, tesorería de Grupo Leche Pascual y vocalías de Bimbo Iberia, Grupo Calvo, Campofrío Food Group, Coca-Cola Iberia, Corporación Alimentaria Peñasanta, S.A. (CAPSA), Deoleo, S.A, ElPozo , Ferrero Ibérica S.A., Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Gallina Blanca Star, Grefusa, Lactalis Iberia, S.A., Hero España, S.A., Kellogg España, S.L., Mondelez España, Nestlé España, S.A., Nutrexpa, Orangina Schweppes Iberia, Panrico, S.A.U., Pescanova, Unilever España, S.A., Wrigley España.

Ellos lanzaron el 2013 junto con la AECOSAN(Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) el llamado Plan HAVISA (Hábitos de Vida Saludables). Se trata de una campaña que se basó fundamentalmente en mensajes de conocidos deportistas, de manera que se asociaba la imagen de la marca de la industria alimentaria a este deportista, rubricado con el logotipo del Ministerio de salud.

Y por curiosidad ¿quieren saber quién era hasta el viernes pasado la directora de la AECOSAN? Pues Ángela López de Sá, quién ha colaborado en la elaboración de la normativa española en asuntos alimentarios y en la postura española ante la normativa comunitaria y antes de incorporarse trabajaba como directora de Asuntos Científicos y Normativos de Coca-Cola Iberia.

Desde luego solo son casualidades, que nadie piense mal.

*Javier Guzmán es Director de VSF Justicia Alimentaria Global

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Comentarios
  1. lamentable leer esto la verdad… y se supone que tenemos una de las cocinas más ricas del mundo.. en cuestion de variedad y calidad.

    Saludos!

  2. Soy nutricionista y estoy de acuerdo con este artículo en lo relativo a la epidemia que supone la obesidad y que no se está haciendo NADA para evitarla, muchas veces pienso en que cuando los niveles lleguen a un determinado punto esto será inasumible por la seguridad social, porque una persona obesa es una persona que tiene muchas patologías y que requieren de medicación costosa (o será justo esto lo que quiere el ministerio de salud? darle más dinero a las farmacéuticas?). Por otro lado no estoy de acuerdo en tachar directamente de «misterioso-conspirativo» que una organización de salud o nutrición se patrocine mediante empresas privadas de alimentación, sobre todo, porque DESGRACIADAMENTE, si estas organizaciones consiguen algún fondo para hacer sus campañas en pro de alimentación saludable es por estas empresas, porque el gobierno no suelta un duro (!). Evidentemente estas empresas persiguen que el consumidor las asocie con un estilo de vida super-maravilloso cuando eso habría que matizarlo mucho, pero repito… a día de hoy, se preocupan mucho más ellas por la alimentación saludable que el propio gobierno. Que danone patrocine un estudio del yogurt no supone que este estudio falte a la verdad, para eso está la ciencia, para que cualquier persona con pruebas suficientes la cuestione.

  3. Muy buen artículo. El problema de la mala alimentación en nuestro país es la pérdida, aunque sea parcial, de nuestra dieta mediterránea, que está claro no sabemos defender. Los horarios laborales, a añadir al tiempo gastado en los transportes en grandes ciudades, dejan poco tiempo para hacer comida de calidad, y ahí es fácil nos coloquen toda la cultura ‘gastronómica’ del imperio: pizzas,platos preparados, etc.

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