Las mayores ONG marroquíes boicotean el Foro Mundial de Derechos Humanos de Marrakech

MARRAKECH // Desde el jueves 26 de noviembre, más de 5000 personas de 94 países diferentes han llegado a Marrakech (Marruecos) para participar de la segunda edición del Foro Mundial de los Derechos Humanos. Del 27 al 30 de noviembre se realizarán cerca de 52 debates y sesiones temáticas repartidas en carpas y espacios del Bab Ighli, el pueblo del Foro, además de otros espacios de la ciudad marroquí. Las salas, con nombres como el de Fatima Ait Ettajer -activista por la lucha de presos políticos en los “años de plomo” (1960-1999)-, recuerdan a personajes que, de un modo u otro, han luchado por los derechos humanos en Marruecos. La primera edición del Foro se celebró en Brasil el año pasado, y la siguiente tendrá lugar en 2016 en Argentina.

Críticas y protestas

Sin embargo, la lluvia no ha sido lo único que ha enrarecido la inauguración y desarrollo del evento en la Ciudad Roja. Potentes organizaciones de derechos humanos del país, lideradas por la AMDH (Asociación Marroquí de Derechos Humanos) -la principal ONG de este ámbito en la zona-, han puesto en marcha una campaña de boicot contra la celebración del Foro. Esta decisión se ha traducido en manifestaciones y protestas en las calles de la ciudad. Movilizaciones que muestran la división interna que vive el país del reino alauí respecto al trabajo por los derechos humanos: un trabajo institucional y otro más de base.

La celebración del Foro, según ATTAC- Maroc, es “una gran ocasión para las instituciones de una falsa democracia de dar a conocer un simulacro de Estado de Derecho. Se oculta la política actual de represión que están viviendo muchas organizaciones en el país”. Represión que toca muy directamente a la AMDH. La organización, que lideraba el movimiento 20 de Febrero y que cuenta con 10.000 afiliadas, ha visto como le prohibían más de 50 actividades en los últimos 3 meses. Además, le han negado la preparación de sesiones específicas en el marco del Foro. “Podemos afirmar que hemos sido la asociación con más actividades prohibidas y cuyos militantes fueron más duramente reprimidos en concentraciones pacíficas”, explican desde la organización.

Ya en junio, durante una de las únicas reuniones preparatorias con organizaciones de la sociedad civil que ha realizado el Foro, la AMDH recalcó la falta de transparencia en los gastos del evento, la necesidad de implicar mucho más a la sociedad civil, y el poco tiempo de planificación de las jornadas.

Pese a la acción de boicot y las protestas, miembros de la AMDH han asistido a algunas de las sesiones para expresar el malestar también dentro del recinto. Por ejemplo, su presidente, Ahmed El Haij, tomó la palabra en la sesión “Protección de los periodistas en la lucha contra la impunidad”. Allí, desgranó cómo la impunidad sigue siendo una práctica habitual, y denunció que muchos periodistas se encuentran condenados por dar informaciones contra funcionarios gubernamentales y sus políticas: “Hay líneas rojas que no se pueden cruzar, como la unidad, la religión, la vida privada, la seguridad… Todos los periodistas están al descubierto y su trabajo muy predeterminado. Por tanto, que no nos intenten convencer de que todo en este país está bien”, destacó El Haij.

Por su parte, el secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Dris Yazami, apuntaba que «este foro no es marroquí, es internacional. Si tenemos que esperar a que todo vaya bien en un país, no se celebrarían estos eventos. No hay ningún lugar en el mundo en el que todo vaya bien», y añadió que “quizá sería interesante hacer un foro de derechos humanos centrado en Marruecos”.

Marruecos, un anfitrión cuestionado

Organizaciones afines extranjeras y que trabajan con la AMDH en el país han seguido una estrategia similar. Este es el caso de NOVACT – Instituto Internacional para la Acción Noviolenta, la única ONG española invitada oficialmente al Foro por su trabajo con organizaciones que han realizado sesiones temáticas, como la asociación FMAS (Forum des Alternatives Maroc) o el Colectivo marroquí por el derecho a la salud.

“Se está llevando a cabo una doble estrategia. Apoyamos y difundimos el boicot asistiendo a sus manifestaciones, como la del día inaugural, pero también debemos contactar con muchas de las personas expertas que asisten a las jornadas y hablar de la situación”, explica Luca Gervasoni, co-director de NOVACT. Por su parte, Laia Vila, delegada de esta ONG en Marruecos, destaca que “se nos avisó de la idea del boicot con muy poca antelación. Lo mejor para hacer presión hubiera sido preparar un foro alternativo de la sociedad civil los mismos días”.

La organización española, con sede en Barcelona y oficina en Rabat, es consciente de la incongruencia de montar un foro de derechos humanos en un país que mantiene a 300 prisioneros políticos y sigue limitando la libertad de expresión, entre otros derechos humanos, pero recalca la necesidad de seguir trabajando a todos los niveles. “Actualmente, estamos trabajando para que se regulen y permitan las radios comunitarias dentro del derecho a la comunicación, así como elaborando una propuesta de ley específica y mejorada del derecho digital”, señala Laia Vila. Además, NOVACT trabaja en Marruecos en temas de derecho a la salud, derechos individuales y participación ciudadana.

En 2011, la nueva Constitución de Marruecos añadió importantes avances en materia de derechos humanos, e incluso añadió la participación de la sociedad civil en la definición y monitoreo de políticas públicas. A pesar del salto cualitativo introducido, los dispositivos previstos en este marco legal aún no se han trasladado a textos normativos ni a prácticas mejoradas.

De hecho, según el último informe de Human Rights Watch, la policía continua dispersando violentamente las protestas pacíficas en las calles y reprimiendo fuertemente los actos que puedan atentar contra el rey, la monarquía, el Islam o la soberanía que Marruecos defiende sobre el Sáhara Occidental.

Desde la AMDH, siguen lanzando la pregunta que inquieta y enrarece las jornadas: ¿es Marruecos un anfitrión apropiado para un Foro de Derechos Humanos?

Thais Bonilla es responsable de Comunicación de NOVACT