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Activistas denuncian en Bruselas la inacción de la UE ante los bombardeos de Gaza
Cerca de 50 políticos y defensores de los derechos humanos participan en unas jornadas en la sede del Parlamento Europeo invitados por el grupo de la Izquierda Unitaria Europea.
BRUSELAS // En los bombardeos de verano de 2014 a Gaza, Israel lanzó proyectiles equivalentes en potencia a “seis bombas nucleares”, recuerda el doctor Basman Alishi, director del Hospital Al-Wafa. Más de 30 de estos misiles impactaron contra su centro sanitario, el más cercano a la frontera, a menos de un kilómetro de Israel. Puntero en rehabilitación de pacientes con discapacidades, el edificio ha sido atacado por Israel en 2006, 2008, 2012 y 2014.
El doctor Alishi ha participado este martes y miércoles, a través de videoconferencia, en la jornada de solidaridad con Palestina organizada por Izquierda Unida y el grupo de la Izquierda Unitaria Europea en la sede del Parlamento Europeo, en la que 50 activistas españoles, palestinos, políticos y defensores de los derechos humanos han compartido sus reflexiones y vivencias. Al igual que Alishi, varios palestinos no han podido asistir a las jornadas en Bruselas por problemas con la tramitación de su visado en la frontera con Israel.
La eurodiputada de IU Ángela Vallina, ha señalado que, a su juicio, una de las cosas más preocupantes “es la complicidad que se manifiesta de continuo en la UE cuando se trata del conflicto entre Israel y Palestina”. Tras denunciar la “chulería” del Gobierno de Binyamin Netanyahu, que desautorizó a la ONU cuando nombró a Palestina miembro observador del Consejo, la parlamentaria asturiana ha reclamado a la UE que “es hora de parar esta barbarie” si no quiere pasar a la historia “con las manos manchadas de sangre”.
El objetivo de estas jornadas es “denunciar en el corazón de Europa los ataques de Israel, frente a la equidistancia que mostró en verano la UE”, ha añadido el eurodiputado de Izquierda Unida (GUE/NGL) Javier Couso: “Queríamos traer testimonios de víctimas y activistas a Bruselas para que los conozcan otros diputados y darles visibilidad”. Couso valora que estas jornadas también sirven a sus participantes para “organizar y articular mejor” su trabajo en defensa de los derechos humanos.
El pasado 17 de julio, diez días después de que el ejército de Israel lanzase la operación Margen Protector, el doctor Alishi recuerda cómo tuvieron que desalojar el hospital por la noche en pleno bombardeo, con las dos únicas ambulancias que quedaban operativas. Entre quienes participaron en el traslado de los 50 internos –16 de ellos, en coma– estaba el español Manu Pineda, coordinador de las Brigadas Internacionales Unadikum. Durante los nueve días previos al desalojo, él y otra activista venezolana habían permanecido encerrados en el interior del hospital como escudos humanos.
“Tuvimos que evacuar a los heridos amontonados como paquetes en las ambulancias. Algunos se nos murieron”, explica Pineda, al tiempo que rememora los ataques con drones de Israel. “Nos metimos en las ambulancias también para protegerlos, pero nuestro trabajo como escudos humanos fue ineficaz en ese sentido”, lamenta. En total, durante la ofensiva, Israel bombardeó 12 hospitales, siete clínicas, colegios de la ONU y decenas de ambulancias. “Mataron a enfermos y médicos mientras nuestros gobernantes no reconocían la masacre, sino la autodefensa de Israel”, denuncia el activista. Políticamente, Israel ha incumplido 252 resoluciones de Naciones Unidas (ONU), pero la tibieza de esta organización “la hace también cómplice”, denuncia Pineda.
Otro de los participantes en las jornadas sobre Palestina, Wajdi Yaeesh, director general de Human Supporters Association, pone el foco en los niños palestinos. Su organización, formada por paramédicos de Nablus, nació tras la invasión israelí a esa ciudad en 2002 para ayudar a niños y jóvenes con experiencias traumáticas como consecuencia de la ocupación: “No es fácil trabajar con un 73% de niños traumatizados”.
Couso también culpa a la propia UE y su “incumplimiento constante del derecho internacional y frialdad ante los crímenes de guerra y de lesa humanidad”. Los acuerdos comerciales de la UE con sus socios están vinculados al respeto de los derechos humanos, “pero no lo cumplen”, reclama el eurodiputado, que denuncia que la UE utiliza una doble vara de medir con países de América Latina o Asia. “La nueva Alta Representante acaba de entrar y parece que tiene un tono distinto a Ashton. Esperemos que eso ayude a reconocer el Estado palestino, pero no se puede hacer desde la equidistancia porque hay un ocupante y un ocupado”, demanda.
La Marea ha sido invitada a la jornada celebrada en la sede del Parlamento Europeo por el grupo de la Izquierda Unitaria Europea.
Si en algùn lugar del Universo hay Justicia, que caiga sobre los genocidas israelìs porque los paìses que podrìan imponerla no se atreveràn por el poder econòmico y financiero de Israel, tan grande, hasta influir si no determinar las elecciones presidenciales USA.
Su valor es el dinero. No parecen seres humanos màs allà de la apariencia.
Han bombardeado desde escuelas con niños, hasta ancianos, hospitales, a todo tipo de poblaciòn civil, tal cual los màs sanguinarios nazis, dejando detràs de ellos solamente desolaciòn.
Un dìa lo tienen que pagar.