Internacional
Un pueblo de EEUU obliga a las familias a tener armas en casa
La ordenanza aprobada en Nelson (Georgia) no prevé sanciones en caso de incumplimiento y exime a criminales convictos y personas con patologías mentales
La pequeña localidad estadounidense de Nelson (Georgia), a pocos kilómetros de Atlanta, aprobó ayer una ordenanza municipal que requiere que cada unidad familiar debe poseer un arma de fuego y municiones, con el fin de “proveer y proteger el bienestar y la seguridad general de la ciudad y sus habitantes”. La medida insta a cada “jefe de familia” a tener a mano una arma en casa y fue aprobada por unanimidad del Consejo de la población, de unos 1.300 habitantes.
El concejal Duane Cronic, principal impulsor de esta Ordenanza de Protección de la Familia, ha defendido su aplicación porque considera que hará la ciudad más segura. “Yo lo compararía con una señal de seguridad que la gente pone en sus patios delanteros, para avisar que sus casas disponen de un sistema de seguridad. Básicamente se trata de una ordenanza disuasoria contra los posibles delincuentes”.
Según explica el oficial de policía Heath Mitchell, en Nelson se da un índice de criminalidad muy bajo. Los delitos son sobre todo robos menores en las propiedades, cada pocos meses, y el último homicidio se produjo hace más de cinco años.
El texto no incluye sanciones a aquellas personas que decidan no tener armas de fuego en casa, y exime de ello a los criminales convictos y a aquellos que sufran alguna patología mental.
Límites de la administración Obama
La ordenanza se ha aprobado en un momento en el que el Gobierno de Obama ha comenzado a dar pasos para limitar la posesión de armas de fuego, después que en diciembre pasado una matanza en una escuela de primaria de Newtown (Connecticut) acabase con la vida de 20 niños y seis educadores. En ese sentido, el ayuntamiento mantiene que uno de los objetivos de la medida es “oponerse a cualquier intento futuro por parte del gobierno federal de confiscar las armas de fuego personales”.
La reacción ante la tragedia ha diferido entre las grandes ciudades y los núcleos rurales. Mientras en centros urbanos como Nueva York o California se han promovido medidas para reforzar las leyes del control de armas, en la misma dirección que la administración Obama, en varias zonas rurales del centro de los Estados Unidos se ha ido en dirección opuesta: se han aflojado las restricciones siguiendo la lógica de que cuantas más armas tenga la población, mejor podrá defenderse de los ataques.
Armas en las escuelas
Es el caso de Spring City (Utah), donde este año se aprobó una ordenanza que recomienda a los residentes que tengan armas de fuego, suavizando la propuesta inicial que requería la posesión de armas. Los legisladores de Oklahoma tiraron atrás finalmente un proyecto de ley que hubiera permitido a los distritos escolares públicos decidir si sus docentes debían ir armados al colegio.
La ordenanza aprobada ahora en Nelson, que entrará en vigor dentro de diez días, se basa en una similar adoptada en 1982 en Kennesaw, un barrio pobre de Atlanta. La policía de Kennesaw admite que es muy difícil controlar su cumplimiento y que no han hecho ningún intento para hacerlo. Varios de los vecinos de Nelson han declarado que no creen que cambie mucho la situación, puesto que muchas familias ya poseen armas en sus casas.
Cosas de Norteamericanos, de alli nada me estraña,lo duro es que sean el guia de occidente
extraña, quise decir
¿Hay que calificar esto? SALVAJES
Me alegro de no vivir allí
Jodo floro. Licencia para disuadir a tiros.
Así se sientan las bases de un ejército popular.