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Las razones de los columnistas del primer número de La Marea

Interesantes las reflexiones sobre periodismo y el modelo cooperativista por parte de nuestros columnistas, Isaac Rosa, Antonio Baños, Alberto Garzón, Juan Diego Botto, Nuria Varela, Bob Pop, Raúl Minchinela y Emilio Silva, entre otros.

Algunos de los columnistas del primer número de La Marea explican sus razones para colaborar con este proyecto. Aprovechamos para darles las gracias a todos ellos.

ISAAC ROSA, autor del relato «Finca con portero», pág. 46-48
La crisis del periodismo, como la crisis financiera, la del euro o la deuda, tampoco es un fenómeno natural ni una enfermedad, sino que tiene culpables. El periodismo se lo están cargando esas «empresas periodísticas» en las que lo sustantivo es «empresa» mientras «periodístico» es solo un adjetivo, algo secundario. El periodismo se lo cargan los consejeros delegados, los magnates que montan y desmontan un medio a capricho, las empresas que son más leales al inversor y al anunciante que al lector y a la comunidad en que intervienen. Por eso la única salvación del periodismo está en los propios periodistas, construyendo medios autónomos, independientes, cooperativos, libres. ¿Cómo no sumarme a esta marea irresistible? A por ellos.

ANTONIO BAÑOS, autor de «2013, el año de la aceleración», pág. 62
El negocio solo era un efecto benéfico del periodismo. Pero su verdadero sentido es otro. El periodismo es un derecho y como tal se ejerce y como tal se defiende.  El periodismo es un arma contra la tiranía. Más Público así lo entiende y así se ejerce y por eso colaboro. Porque, como son tiempos de pelea, uno debe juntarse con los que saben pelear.

ALBERTO GARZÓN ESPINOSA, autor de «El dilema de la troika: ¿Paro o precariedad?», página 27.
Colaborar con un nuevo medio de comunicación, que además es gestionado por sus propios trabajadores, es para mí un ejercicio de coherencia. Y es especialmente importante en unos tiempos en los que la crisis económica está destruyendo los cimientos de la sociedad y de una de las profesiones que necesita cualquier democracia: el periodismo libre.

JUAN DIEGO BOTTO, autor de «Dentro de la ballena», página 55.
La pluralidad informativa es uno de los pilares de las sociedades democráticas. Es necesario contar con voces independientes que nos relaten la realidad sin estar atadas a grandes corporaciones o intereses partidistas. Una mirada que de voz a los más silenciados. Os deseo suerte en esta aventura en la que os embarcáis de forma cooperativa.

BOB POP, autor de «Lector ileso», página 58.

Me he dejado arrastrar por La Marea porque me apasiona la libertad del proyecto, porque me creo y quiero a quienes lo impulsan y porque sé que podemos conseguir juntos lo que intentamos en ‘Público’.

NURIA VARELA, autora de «El ojo morado», página 57.
España 2012 (y siguientes): hay que estar en las mareas, en todas (violeta, verde, blanca, negra…), y La Marea es el mejor lugar para contarlo. ¿Qué le pido al medio? Honestidad con su público, compromiso con la actualidad, una mirada incluyente y buena salud para que ninguna gripe le impida salir a la calle

RAÚL MINCHINELA, autor de «Indulticia», página 21.
Cuando a los alpinistas les preguntan por qué escalan la montaña a pierna y brazo despreciando la ingeniería y los helicópteros, tienen una respuesta acuñada: «porque está ahí». La Marea acude con la misma convicción para ocupar un hueco, para suplir una falta, para conseguir algo que «no está ahí, pero debería». Ahora La Marea, por fin, está ahí.

EMILIO SILVA, autor de «Rajoy da un paso más en el abandono a las víctimas», pág. 51
Cuando me plantearon la posibilidad de escribir un texto para La Marea no tuve que pensar para decir sí, igual que no tuve que pensar para celebrar, en aquel momento mentalmente, el nacimiento de un nuevo medio de comunicación con el espíritu «lunático» de las mareas que en los últimos tiempos oscuros luchan por defender lo público. En una sociedad en la que la «alta política» es algo lúgubre y opaco se hace especialmente necesaria la luz del periodismo comprometido. Cuando los grandes poderes económicos, que utilizan como arietes de sus interesas a medios de comunicación afines, trabajan para menguar lo público, es evidente que hace falta más público; una marea de ética periodística republicana.

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Comentarios
  1. Antes de nada, muchísimas gracias a tod@s. Os leo con verdadero placer e interés. Y sobre todo muchas felicidades y los mejores deseos para La Marea y quienes «nos dejamos arrastrar por ella», ¡nos vamos a necesitar!.

    Un apunte, sin embargo: Columnistas, como escritores o cardiólogos, son imprescindibles en la vigilancia del poder y el proceso de transformación (a mejor) de nuestra sociedad. Pero no necesariamente sustituyen la labor del periodismo. Este es el cuarto poder en el sentido del ciudadan@ (o el pueblo) que usa sus medios de expresión para informarse y comunicarse. Herramientas ambas que le ayudan a fortalecerse frente al abuso.

    Por eso es baladí el debate sobre periódicos o blogs, papel o web, más allá de una preocupación corporativa (en cuanto asalariados de un sector). El periodismo lo es cuando cumple su función de informar, alumbrar lo que tiene interés, lo oculto. Ocultado, las más de las veces.

    La Historia son sucesiones de periodos de ralentí y momentos de aceleración. Pero el estancamiento también es cambio; hacia la podredumbre. En ese tiempo hemos llegado a pensar que artistas no eran quienes daban con la chispa del arte. Sino quienes asistían a los cócteles o salían en las revistas. O que polític@s no eran quienes movían a las masas, sino quienes estaban frente a ellas cuando las transportaban de aquí para allá. Igual pensamos que periodistas eran los que trabajaban en los periódicos, y no es así. Hacer periodismo requiere mucho esfuerzo, mucha agudeza y horas de investigación para revelarnos lo escondido, y hacerlo bien y hacerlo a tiempo. Para que nos sirva como herramienta defensiva. Esa es su tarea y ese es su sentido. Difícil.

    Si la columna es buena, nos pone a pensar, nos hace crecer. Hasta ser mejores personas. Claro que se puede hacer periodismo desde esa trinchera: crónicas, análisis, documentación (sin estridencias, Nacho Escolar hace muchas veces esta labor en sus columnas).

    Assange decía en una entrevista que se sentía un poco decepcionado con la web porque con las posibilidades técnicas que nos da, nos solemos limitar a regalarnos los oídos, repetirnos lo que nos gusta o simplemente reproducir información: corta y pega; en lugar de usar la red de blogs para hacer periodismo: mostrar nuestro trabajo. No pienso que Wikileaks es el modelo, pero sí un buen ejemplo. A Chomsky le pedían en una conferencia que recomendara fuentes, donde había que dirigirse para acceder a esa información tan valiosa. Respondía: ser un buen físico requiere de muchas horas de trabajo, lo mismo ocurre con el análisis político. Pero demasiadas veces hemos visto ya medios que renuncian al periodismo a cambio de mostrar su baraja de plumas que le den caché.

    Seguiré leyéndolo, es un privilegio, pero lo que necesitamos como el aire en este acelerón que se nos viene, es eso otro. Y esa es la pinta que tiene esta Marea. Un abrazo.

  2. Gracias por los buenos deseos, con ética y honradez se ven las cosas claras y eso se echa de menos en muchos periodistas actuales que se han vendido al mejor postor. Suerte y adelante!!!. Vivo en Málaga dónde puedo encontrarlo??

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